CICLO “LA GAVETA, 3ª TEMPORADA”
COMENTARIO Nº 102 15 DE MARZO DE 2012
En una crisis como esta caben dos opciones. Una, simplemente sobrevivir, mantenerse al pairo y esperar a que escampe, ¡que lo arreglen ellos! Dos, fajarse, adecuarse, negarse a aceptarlo y ponerse a trabajar con sentido.
Ya no hay ninis voluntarios, aunque los hubo, ahora hay jóvenes en paro. ¿Cómo se puede hablar de eso cuando el cincuenta por cien de nuestros jóvenes está en paro?
Una vez más el grupo del “casi Boletín Oficial de la nueva oposición” mete la pata. Ahora nos presenta una nueva serie sobre “mileuristas”, una mofa a los casi seis millones de parados de este país. Los que toleraron la creación de este grupo social ahora los convierten en víctimas del modelo. Hace unos años cuando alguien contaba con sonrojo que era mileurista, la gente hacía comentarios como… “¡Explotadores!”, “¡El pobre!”, “¿Te da para vivir?”, “¡Esto va mal!”, y vaya si fue. Cuando hoy oyes que alguien tiene un trabajo y es mileurista, escuchas por lo bajini…y con algo de envidia “¡Enchufado!, ¡Ya lo quisieran mis hijos!... “, porque la realidad que en este modelo tipo ikea en el que los padres, abuelos y demás parientes complementan los gastos necesarios para sobrevivir, el trabajo se ha vuelto coyuntural y “seiscientos-eurista”. ¡Hasta el mileurista ha desaparecido!
¿Quién dice que no hacen falta reformas? Lo primero que hay que conseguir es que se cumplan los mínimos exigibles en los que han tenido la suerte de seguir trabajando. Semanas de cuarenta horas y no de treinta y pocas, vacaciones de un mes y no de casi dos o más con los días verdes, los “moscosos”, y los “por convenio”. Acabar con lo arcaico como que los funcionarios estatales destinados en Canarias tengan más días de vacaciones por aquello de la lejanía, para eso está el plus de residencia que también es anacrónico y cuesta dinero. Se tienen que acabar los convenios con dieciocho o más pagas, los pluses sanitarios y de pensiones que no sean con cargo al individuo, los viajes casi gratis en aviones de la compañía expública, y otras muchas prebendas y gavelas que se convierten en gabelas para el ciudadano normal y en lastres para salir de este lío.
Visto esto no nos quedaba otro remedio que o dejarnos arrastrar por la corriente o reformar lo que funciona mal. Ya estoy cansado de “caquillas” que a cada solución ponen uno o dos problemas. Si la banca y el mercado laboral funcionan mal pues habrá que cambiarlos. Así se ha hecho y ahora parece que todo empieza a ser algarabías y algaradas, no les hagan mucho caso, aunque es seguro que harán daño y engañarán a bienintencionados. En la vida económica las medidas tardan un tiempo en surtir efecto, dejémoslas actuar y veamos. Démonos cuenta que el Padre Estado ya no está para proveer, de que está para no molestar y crear ambiente mientras los ciudadanos trabajamos. Ha llegado el momento de trabajar y “estar permanentemente pactando y analizando”, es el camino para no perder las verdaderas conquistas sociales alcanzadas.
Puestos a poner pegas a las reformas promulgadas y aprobadas democráticamente, es decir por mayoría parlamentaria, creo que les falta un artículo a cada reforma. A la financiera uno que obligue a las entidades a “devolver vía créditos” y dentro de la ortodoxia bancaria al menos el sesenta por cien de las “pasivos captados al público y empresas” a la economía privada. Como corolario a la reforma laboral y contrapeso a temores escuchados, sería necesario “aumentar el salario mínimo profesional” hasta unos mil euros/mes, a cambio de productividad e innovación e inversión empresarial y de que se cumplan los mínimos razonables. Estoy engrasando la reactivación de la empresa y fomentando el gran motor de la economía, el consumo interno. Es heterodoxo, y este mago lo es.
Empieza a ser aburrido estar todo el día lamentándose, dice un amigo. Estoy con él, hay que ponerse a pensar en positivo y hacer cosas. Los “manolos y noélias” de la posguerra lo hicieron y salieron. Mercadona nos ha marcado el camino, se merece un comentario que haré, todavía hay posibilidades. Paciencia y trabajo, por eso ¡Yo, no pienso ir! No estoy para algaradas y algarabías, tengo que trabajar.
Gracias por su atención y, a pesar de lo dicho, disfruten de la vida. Reciban un fuerte abrazo amigo de su amigo,
En Las Medianías, que es mi sitio, a Jueves 15 de Marzo de 2012.
Postdata:) Si la bajada de tasas aéreas era buena, ¿por qué están pensando en un “impuesto al turismo”? ¿Qué se inventaran para seguir manejando la formación profesional subvencionada? ¿Será ese el meollo de la cuestión? ¿Han oído hablar de la “devaluación fiscal”?
FOTO DE LA SEMANA
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