“VELUTINAS”
Mi
compadre, el de la vespa amarilla, me comentaba el otro día sus elucubraciones
sobre la crisis, esa que como una buena gripe, no termina de acabar. Siempre
queda una tos perruna que se puede convertir en crónica si no se cuida. “¿Y si
dentro de la crisis hay una guerra?”
Me
hizo pensar. Pensé en el cangrejo de rio americano, en la trucha arco iris, en
el mejillón tigre y en muchas otras especies invasoras de nuestro paisaje que
han venido para quedarse. Pensé en el problema que tienen nuestros apicultores
con esa abeja asiática que se come sus abejas. Pensé en el plumero argentino
que va cubriendo las cunetas y alrededores de nuestras autovías y carreteras.
Vinieron para quedarse ¿Qué más cosas han venido silenciosamente para quedarse?
¿Qué ha pasado durante la crisis?
La
primera gran crisis de la globalización ha enmascarado un nuevo modo de vida.
La clase media liberal ha muerto, la clase media funcionarial ha sobrevivido
malamente. La nueva proletarización social se parece demasiado a la
proletarización de la primera revolución industrial. Hay países que sigue
usando, y abusando, de la mano de obra infantil. El salario en muchos países se
acerca peligrosamente por debajo del nivel de subsistencia. El servicio de la
deuda pública se come los incrementos de productividad. Mal panorama. Esto
también son especies invasoras.
Cuando
pensábamos que la época del dólar se acabaría con un nuevo equilibrio entre el
euro y el dólar, resulta que, el euro malamente sobrevive, que la nueva especie
se llama yuan. Que el equilibrio es otro. Que el mundo ya no es “occidental”,
ahora el mundo empieza a ser multipolar. Están conviviendo dos sistemas ajenos
al bienestar europeo. Eurojauja se apaga lentamente, no estaba cuajada. Han
bastado unos cuantos cientos de miles de migrantes para poner de manifiesto la
Europa de los egoísmos, Shengen salta por los aires, los británicos huirán
pronto. La Europa de babel se fagocitará paulatinamente. Tiempo perdido.
Mientras tanto los nuevos hitleres, stalines, petains, musolinis,
neototalitarios todos, salen de sus madrigueras. Este nuevo peronismo invade
nuestras sociedades que se decían avanzadas y solidarias ¿Hemos perdido un par
de generaciones?
Un
nuevo equilibrio de la economía está surgiendo. Wall Street ya no manda, ni
siquiera impone moda. Otros tienen nuestros ahorros, nuestra tecnología se la
han vendido mercaderes avariciosos. No era solo la economía y los costes. El
mercado, que creíamos perfecto, nunca ha sido un juego de resultado cero, ha
habido estrategias de lento tipo oriental que lo han ido reorientando. 1421
está de nuevo en marcha, los nuevos almirantes Zheng He han resucitado, si no
hay un nuevo 1434 y el imperio central vuelve caer hacia dentro, el mundo puede
ser colonizado. Casi por extraterrestre sin alma, hormigas con espíritu de
manada. Abejas obreras obedientes que fagocitarán a las debilitadas obreras
vecinas. El dueño del dinero, como siemtre, escribirá su historia que no será
la nuestra.
El
plan ha sido pacientemente diseñado y mejorado. Se adecúa permanentemente.
Primero nos venden barato y destruyen parte de nuestro complejo fabril. Copian
tecnología impunemente. Luego acumulan excedentes comerciales, con ellos
invierten en nuestras empresas y deuda, compran una parte del mundo financiero,
ahora están creando su propia fuerza militar con los excedentes de su comercio
con nosotros ¿Acabaran algún día en la luna? Les hemos formado a sus
científicos y técnicos en nuestras universidades y laboratorios. Pero siguen
siendo una sociedad con otros principios y objetivos inescrutables como sus
rostros, no lo olviden. Son otro tipo de abejas.
La
Vespa Velutina no es una moto amarilla como la de mi compadre. La Vespa
Velutina es una especie de abeja originaria de China. Estas avispas como las
demás de su familia se alimentan no solo de insectos como las demás, también se
alimentan de nuestras abejas y de su miel, las acaba extinguiendo. Sin abejas
no hay polinización. Se tambalean los principios básicos de nuestra cultura y
civilización. Mientras Europa está dormida, ensimismada en su bienestar y su
buenismo. Nos pueden llegar a destruir. La perfecta democracia ateniense de
hace dos mil años fue pasada por las armas de los espartanos, seres nada
democráticos y que además no se lavaban. Recuerden la velutina ya está en
nuestros campos y no puedo de dejar de pensar en las consecuencias ¡Hay una
guerra dentro de la crisis!
¡Hala,
que les vaya bien! Un saludo de
Ir a El Magóez en LA GAVETA ECONÓMICA