CICLO “LA GAVETA, 2ª TEMPORADA”
COMENTARIO Nº 64 DE 28 DE ABRIL DE 2011
En un comentario de esta misma Libreta del pasado Diciembre hablaba de “las tres Españas”, la de los muy ricos, la de los que tienen un trabajo o pensión y la de los parados. Dios coja confesados y con la paciencia de un Santo Job a los que han caído en el paro, probablemente no tendrán jamás un trabajo fijo y estable, de este grupo hablaremos algún día y de su consecuencia el trabajo sumergido o la emigración.
Hoy quiero comentarles acerca del estado de un conjunto de personas que están a caballo de los dos grupos de los que tienen trabajo y los parados. Son ese grupo de personas que forman lo que se llama “La Clase Media”. Hace años, diez o más, cuando estaba en los países del Mercosur había una pregunta que siempre estaba en todas las reuniones con los locales ¿Cómo se crea una clase media? Todos entendían que esa clase media era el verdadero sustento de su democracia y de su desarrollo económico mantenido y estable. Volviendo a este país, en donde la clase media ha sido gran perdedora en esta crisis, no podemos achacarle a la crisis la totalidad del deterioro de la clase media. Con crisis o sin ella la política socialista siempre tiende al deterioro de la clase media. Veamos con un ejemplo sacado de entre ese montón de emails que recibo habitualmente enviados por amigos bienintencionados que quieren que sea más feliz.
El e-correo dice: “Una universitaria cursaba el sexto semestre de sus estudios. Como es común en los universitarios, pensaba que era de izquierda y estaba a favor de la distribución de la riqueza, que aún ella no había logrado. Tenía vergüenza que su padre fuera de derecha y que se opusiera a los programas socialistas, proyectos de ley que otorgaban beneficios a los que no los merecían e impuestos más altos para los que tenían mayores ingresos de dinero. Sus honorables y objetivos profesores le habían asegurado que la de su papá era una filosofía equivocada. Por lo anterior, un día se decidió a enfrentarse a su padre. Le habló del materialismo histórico, la dialéctica de Marx, tratándole de hacerle ver a su padre cuán equivocado estaba al defender un sistema tan injusto como el que defendía la derecha. En medio de la conversación su padre le pregunto:- ¿Cómo van las clases?- Van bien - respondió la estudiante – tengo un promedio de notas de 10. Me cuesta, no tengo vida social y duermo poco, pero lo logro.- El padre pregunta:- ¿Y a tu amiga Soledad, cómo le ha ido? La hija respondió muy segura de sí misma:- Muy mal... Soledad tiene cuatro de promedio... Se la pasa todo el tiempo en los centros comerciales, o anda de fiesta en fiesta, no estudia y muchas veces ni siquiera asiste a clases. No me extraña que repita el semestre.
El e-correo dice: “Una universitaria cursaba el sexto semestre de sus estudios. Como es común en los universitarios, pensaba que era de izquierda y estaba a favor de la distribución de la riqueza, que aún ella no había logrado. Tenía vergüenza que su padre fuera de derecha y que se opusiera a los programas socialistas, proyectos de ley que otorgaban beneficios a los que no los merecían e impuestos más altos para los que tenían mayores ingresos de dinero. Sus honorables y objetivos profesores le habían asegurado que la de su papá era una filosofía equivocada. Por lo anterior, un día se decidió a enfrentarse a su padre. Le habló del materialismo histórico, la dialéctica de Marx, tratándole de hacerle ver a su padre cuán equivocado estaba al defender un sistema tan injusto como el que defendía la derecha. En medio de la conversación su padre le pregunto:- ¿Cómo van las clases?- Van bien - respondió la estudiante – tengo un promedio de notas de 10. Me cuesta, no tengo vida social y duermo poco, pero lo logro.- El padre pregunta:- ¿Y a tu amiga Soledad, cómo le ha ido? La hija respondió muy segura de sí misma:- Muy mal... Soledad tiene cuatro de promedio... Se la pasa todo el tiempo en los centros comerciales, o anda de fiesta en fiesta, no estudia y muchas veces ni siquiera asiste a clases. No me extraña que repita el semestre.
El padre mirándola a los ojos, lo respondió:- Entonces busca al Jefe de Departamento o al Decano mismo, a quien tú quieras y pídele que le transfiera 3 de los 10 puntos suyos a ella, para que ambas tengan un 7, esta sería una buena y democrática distribución de notas .Ella indignada le gritó:- ¡¿Por qué?! He tenido que trabajar muy duro para lograr mi promedio de 10, mientras que Soledad se ha limitado a no estudiar y a buscar el lado fácil de la vida... No le pienso regalar mi trabajo a otra persona. Su padre la abrazó cariñosamente y le dijo simplemente:- ¡¡¡BIENVENIDA AL CAPITALISMO!!!”
Este Gobierno se ha puesto del lado de Soledad, le ha quitado el bienestar a la clase media, precisamente con el mensaje del bienestar colectivo, ha arruinado a la clase media en base a impuestos e inflación, ha conseguido que este sea un país más aburrido y gris que la fenecida República Democrática Alemana y con menos perspectivas. Ha cercenado el futuro de los hijos de la clase media convirtiéndolos en mileuristas o parados, en carne de emigrante ¡En una generación no habrá clase media! Lo habrán conseguido y la marca España S.A. se habrá deteriorado totalmente, en siete años España SA vale menos que en 1999.
Es la clase media la que tiene que reaccionar cambiando mentalidades y comodidades. ¡No puede permitirse que sus hijos bien formados se malgasten en la vida! ¡Necesitan perspectivas! Necesitan un país vivo y competitivo, no quieren que les regalen nada, solo quieren que se valore el conocimiento y se les den las oportunidades que tuvieron sus padres. Sobre ellos, su trabajo y su consumo está el único camino para cambiar este triste País y salir de la crisis. Sin clases medias estamos muertos.
Gracias por su atención y, a pesar de lo dicho, “Buenos días” y disfruten de la vida. Reciban un fuerte abrazo amigo de su amigo,
El Magóez
En Santa Cruz de Tenerife, 28 de Abril de 2011.