CICLO “LA 2ª GAVETA”
COMENTARIO Nº 17-2ª,
9 DE MAYO DE 2013
En la mitad del camino, en el desierto, las tentaciones
deben de ser más tentaciones si cabe. El tal Mariano que entendió desde el
principio que el único atajo posible era divorciarse de la prima de riesgo. Que
afrontó la responsabilidad tomando drásticas decisiones, acertada o no, pero
decisiones. El tiempo dirá. Que a lo largo de su camino ha sido cordero y
tigre. Obediente y algo díscolo. El tío Mariano que ha conseguido, a duras
penas, sobrevivir en un mar de ruido e incomprensión ahora le toca ser tentado
por el diablo del gasto público, mejor del déficit fiscal. Ahora que le han
dado tiempo para acabar la tarea los austericidas, los keynesianos asesinos y
los aficionados al buen vivir de gorra, le tientan. Le tientan hasta los suyos
anteponiendo un puñado de votos al buen gobierno. Le tientan los de fuera
culpándole de no arreglar el desaguisado que dejaron. Tengan por seguro que
hasta que en otoño no se resuelvan las elecciones alemanas todo será una balsa
de aceite. Europa se toma un respiro, que lo utilice para pensar y diseñar un
futuro posible no otra dorada utopía.
Supongo que soy uno de los pocos que no ha opinado y si ha
leído las ciento noventa y dos páginas del Programa Nacional de Reformas
recientemente aprobado por el Gobierno y enviado a Europa y pendiente de
evaluación. Demasiada alta economía para un aprendiz de económicas de
provincias, pero muy interesante en lo que he podido comprender. La conclusión
más clara que obtengo es que esta crisis, como todas las grandes depresiones de
la historia, durará diez o doce años. Otro mundo, diferente y más duro, se abre
en el horizonte. Todo eso si se aprueba y se cumple el citado Programa de
Reformas. No es el momento de tentaciones, es el momento de hacer lo que hay
que hacer y dejarse de “perro flautas”. No convirtamos al tal Mariano en un
vulgar “pagafantas” de la política, de esos que solo dicen lo que la gente
quiere oír. Lo pusimos para otra cosa, porque a bla, bla, blá le ganan los
otros. “Facta non verba”.
Cuando yo era un pipiolo de la vida y de la política, un
viejo Lord de la política isleña me decía: “Cuando la oposición quiere hablar y
pactar, e incluso se manifiesta, es que la cosa está a punto de arreglarse”.
Sabia lección que he comprobado en la vida, ahora todos quieren mojar. Es, como
siempre, momento de diálogo serio. Es, como siempre, momento de dejar de
arrimar mezquinamente el ascua a su, la de ellos, sardina electoral. Si caemos
en la complacencia y la tentación nos quedaremos sin sardina que llevarnos a la
boca.
La gran tentación del tal Mariano es dedicar lo que no se
ha comido la puta prima de riesgo a gastos estructurales. Si los gastos
coyunturales disminuyen bendito sea Dios, dedícalos a bajar la deuda, que falta
nos hace. Bajo ningún concepto dejemos que el Estado vuelva a engordar, al
contrario, debemos seguir reformándolo, ganando en eficiencia y eficacia, dejándolo
donde lo podamos pagar. Quitemos al Estado del centro de nuestras vidas y
pongamos a trabajar a la gente, se lo merece y, como siempre he dicho, que el
Estado no nos moleste sino lo imprescindible, la gente necesita aire y no
tutela. Quedan reformas y despilfarros que arreglar. Veamos si el equipo del
tío Mariano consigue arreglar la estructura de las administraciones públicas,
en junio lo veremos. No más café para todos, se impone la seriedad y del… ¿qué
hay “de lo mío”? hay que empezar a decir
que ahora no puede ser.
Echó a la prima, pero ese no es el final. El final empezará
con trabajo para todo el que quiera, cuando desaparezcan las tiendas de “compro
oro” y los caballeros empiecen a comprar de nuevo ropa interior. El final será cuando todos sepamos que el año
próximo será mejor que este y mis hijos y los suyos tengan trabajo. El final
comenzará cuando se puedan bajar los impuestos. Por nuestros hijos: “Mariano no
caigas en la tentación”
Gracias por su atención y sean felices, si pueden. Reciban un
fuerte abrazo de su amigo,
En Las Medianías, que es mi sitio, a Jueves 9 de Mayo
de 2013.
Postdata: Cuando los
bancos sientan que hay oportunidades de negocio, volverá el crédito a la calle,
mientras tanto todo serán refinanciaciones. Solo habrá dinero al final de la
crisis, lo siento.
_________________________________________________________________________