“APROBADO CON CUATRO”
CICLO “LA 2ª GAVETA”
COMENTARIO Nº 7-2ª,
28 DE FEBRERO DE 2013
Hay semanas en las que se hace muy difícil encontrar un
tema para comentar. Encontrar un tema de conversación se hace más fácil, hasta
se habla fácilmente de fútbol. Lo demás cada vez más lío y mas descorazonador.
Cada vez es más patente que palabras que me he negado reiteradamente a
pronunciar como son “casta” e “indignados” se introducen en nuestro habitual
léxico, ese de las mil palabras que usamos habitualmente. Su origen no me
gusta, siempre me pareció que proceden de un análisis de la realidad muy
sesgado e interesado. Pero reconozco que representan una explicación de la
realidad. Por una parte, posiblemente es que la clase política y periodística
se ha separado cada vez más de la realidad de la gente, se han metido en una
vida de desencuentros, insultos, sospechas y otras cosas que no nos interesa al
resto de los humanos. Se están
convirtiendo en casta, todo vale para mantenerse y medrar, es verdad que la
pequeña fama engancha y nadie es quiere bajar. Además, con algo que parece una
confabulación, se han empeñado en judicializar el día a día y eso en un país
como el nuestro tarda diez años en regularizarse. Estaremos los próximos años
emponzoñando nuestra convivencia con filtraciones interesadas, con noticias y
sobreseimientos. Mientras tanto el desasosiego aumenta y la gente nos vamos
indignando más y más.
Cada vez hay más ruido y descontrol. Lo de Italia es un
aviso de lo que puede significar una Europa en descomposición institucional y
territorial. Una Europa en que un problema de etiquetado desata una tormenta
mediática, la carne de caballo es inocua aunque se atente contra los derechos
de los consumidores. Un problema, nos surge la duda de donde se encuentra el
origen del fraude, si en la marca “de los pajaritos en el nido” o en sus
suministradores. Desde luego su origen está claramente vinculado a la obsesiva
“disminución de costos” para competir en un mercado global. No interesa el
producto, interesan el volumen y el precio. Interesa la cuota de mercado y la
dimensión. El capitalismo se desbocó y empezó a cavar su tumba el día que
decidieron eliminar la enmienda a la Constitución americana sobre la
prohibición de monopolios y el tamaño de las empresas. Ahora el tamaño importa
porque da mucho poder y sin competencia la acumulación aumenta. Hemos pasado
muchas rayas rojas, desde hace mucho tiempo. Ahora tenemos un problema de
difícil solución.
No me gustan los “Pepito Grillo” pero empiezan a proliferar,
la solución ha de ser menos indignada y más estructurada mentalmente. Es fácil
su existencia porque los políticos y la prensa se han distanciado de la gente y
se niegan a cambiar. No se han dado cuenta de que las cosas han cambiado. Hoy
en día, en este país, el setenta y cinco por cien de la gente se informa vía
internet. Fluye la información de todos los colores, es fácil acceder. Es fácil escribir, pero es una
trampa. Información instantánea no significa necesariamente información veraz.
En el fondo en esta “aldea casi global” los algoritmos nos llevan a nuestro
“pequeño núcleo”, nacen las pequeñas comunidades de intereses porque en el
fondo solo somos capaces de utilizar un pequeño porcentaje de las
potencialidades existentes, los algoritmos de interconexión reducen más esas
posibilidades. Nos estamos engañando a nosotros mismos. Bajamos el listón de
nuestra exigencia y el de nuestra información. Nos conformamos con aprobar con
cuatro. Mala cosa.
El Gobierno se conforma con aprobar con cuatro, los medios
de comunicación se conforman con informar de “sus intereses”, falta unos medios
libres e independientes, nos manipulan y se conforman pidiendo la abdicación e
imputación de los adversarios. Todo se ha convertido en ombliguismo interesado.
El mensajero se ha dado cuenta que puede torcer el mensaje para adaptarlo a sus
intereses y el ciudadano se lo traga. Mientras tanto la carne de caballo y el
filete de panga triunfan en la industria ¿incapacidad o intereses
espúrios? Me queda la duda. Ya no me fío
de nadie, me da pena que la gente se conforme con aprobar con cuatro. Lo
importante no es aprobar, lo importante es el conocimiento y las aptitudes.
Mientras tanto todo se va desangrando poco a poco. Que te
regalen el aprobado es siempre un mal negocio, pasa lo mismo con las cosas y
los servicios. Cuando todo, hasta la esperanza, se convierte en borroso es
fácil conformarse con muy poco. Ni “Pepitos Grillo”, ni aprobar con cuatro.
Pensar, meditar, estudiar, trabajar y evolucionar es lo que necesitamos.
Gracias por su atención y sean felices. Reciban un fuerte abrazo
de su amigo,
En Las Medianías, que es mi sitio, a Jueves 28 de Febrero
de 2013.
Posdata: Un déficit de 6,7% es
aprobar con cuatro. Rubalcaba pretende aprobar con tres.
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“LA CARNE DE CABALLO ES INOCUA”
CICLO “LA 2ª GAVETA”
COMENTARIO Nº 6-2ª,
21 DE FEBRERO DE 2013
De pequeño cuando
veraneábamos de gorra en la casona de la abuela, como éramos muchos enviaba
discretamente a comprar carne de caballo que era más barata. No es que ahora
seamos unas lumbreras pero todos hemos salido para adelante, no nos quedó
ninguna secuela. En los últimos días la prensa ha convertido en eso que ahora llaman
“trending topic” la presencia de carne de caballo en hamburguesas y demás. Todo
por un problema de etiquetado porque la carne de caballo es inocua.
Ayer esperaba con cierto
interés el debate sobre el estado de la nación. Si vemos los periódicos parece
que se habló fundamentalmente de la España corrupta, otro “trending topic” que
debe dar buenos resultados en “share” y en ventas. Desde ese punto de vista el
debate fue como la carne de caballo, prácticamente inocuo. La tópica e
irracional imagen de los políticos diciéndose los unos a los otros: “…y tú
más”. Eso no nos interesa a los ciudadanos, lo que queremos saber es que tipo
de recetas y que soluciones hay para nuestros problemas. Para ese paro
sonrojante que nos abruma. Eso no es inocuo, es lacerante e injusto.
Tengo que reconocer que
cuando parecía que Don Mariano estaba tocado del ala, nos salió con un discurso
duro, claro y estructurado. Nos contó la herencia, el camino recorrido y sus
problemas. Nos puso en contexto las medidas tomadas y los motivos. Nos contó la
evolución del pensamiento en eso que hace un año era la “Desunión Europea” y
sálvese quien pueda. Dijo muchas veces la palabra dura crisis. Nos contó que en
muchos momentos, nosotros y el euro, estuvieron al borde de la asfixia y como mas
de una vez fueron necesarias urgentes “maniobras de Heimlich” para recuperar
resuello. Yo creo que un buen discurso bien escenificado y entonado. El
presunto derrotado salió al ataque. De la oposición pequeña, con todo el
respeto, prefiero no hablar. Lo mismo de siempre. De la otra oposición, la de
Don Alfredo, se nota que han perdido a la tal Amy Martin, el discurso fue
triste y sin ilusión. Deslabazado y como enrocado en sus batallas internas.
Aportó poco. ¿Táctica? En todo caso como la carne de caballo, inocuo.
Si que comparto que hay
que seguir haciendo reformas. Algunas se propusieron, algunas dignas de apoyo y
otras simplemente interesantes. También comparto que en economía el tempo del
tiempo es otro y que las medidas necesitan su tiempo. También estoy convencido
que peor hubiera sido no hacer nada o seguir el buenismo keynesiano del
gobierno anterior. El éxito de dejar de caer está en tres pilares: la reducción
del déficit exterior, la bajada de la prima de riesgo y la consecuente
recuperación de confianza exterior, y por último la reducción del déficit
público estructural. Unas medidas desde dentro y otras con ayuda de los de
fuera, que también juegan. La senda anterior nos llevaba probablemente a
dejarnos fuera de mercado. Algo deben de haber tenido las medidas correctoras
tomadas cuando el resultado es mejor que el de países en similares
circunstancias, los antiguos PIGS que ahora son periféricos. Al galo del norte
con medidas pseudo-zapateriles le está yendo mal y todo le pinta peor. “Quedan
muchos desafíos pero no serán tan graves”, una pequeña y lejana esperanza
aparece. Seguiremos comiendo carne de
caballo porque es lo que nos podemos pagar.
Reconozco que no tenemos
recambio, que aquí no hay príncipe, que hay que darle un cierto margen de tiempo.
No es lo mejor pero no hay otro a pesar de que se rodea de bastantes pijos con
buenos cerebros. Al menos se ha divorciado de la prima de riesgo, que ya es
algo. Es posible que llegáramos tarde, o casi, a muchas reformas. El pueblo
llano está pagando el retraso, ya no le queda a muchos ni para comprar carne de
caballo que en este caso no es inocua.
Al final, nos guste o
no, saldrán adelante todas las propuestas populares, las del partido, y las que
ellos dejen. Que acierten por el trabajo
de mis hijos y el de otros seis millones.
La carne de caballo
parece inocua, ¿pasaría lo mismo con una dieta de panga importado del Mekong?
Gracias por su atención
y sean felices. Reciban un fuerte abrazo de su amigo,
En Las Medianías,
que es mi sitio, a Jueves 21 de Febrero de 2013.
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LAS PALABRAS DE RAJOY EN EL DEBATE (CAPTURADAS DE www. ELMUNDO.es) |
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LAS PALABRAS DE RUBALCABA EN EL DEBATE (CAPTURADAS DE www. ELMUNDO.es) |
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TULIPEROS...
Tuliperos de Gabón o SPATHODEA CAMPANULATA, florece ahora, llega a 18 metros en mi ciudad, en la selva de Ghana las he visto de casi cincuenta metros, florecen con la primavera. ¡Precioso árbol!
“¡1.000.000! ¿ES MUCHO?”
CICLO “LA 2ª GAVETA”
COMENTARIO Nº 5-2ª,
14 DE FEBRERO DE 2013
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Tulipero... |
Un grano no hace molino, dice la sabiduría popular (del
pueblo, se entiende). Pero… ¿y un millón de granos? Me temo que tampoco. Nos
hemos perdido en los números. Un millón de personas es uno de cada cuarenta y
cinco españoles. ¿Son muchos?... yo creo que depende. En un país en el que los
medios se han convertido en caja de resonancia de minorías y en simple
posicionamiento "a favor" o "en contra de"… un millón se puede manipular fácilmente
con la ayuda de las redes sociales. ¿Saben que una gran parte los usuarios de
las redes sociales no votan? Solo hacen ruido y tratan de arrimar el ascua
contra la sardina ajena. Un millón de personas haciendo ruido son… unos carnavales.
Cuarenta y cuatro millones de personas calladas son un aburrimiento, un rebaño
y un peligro. Este es el entorno. Me vale cualquier otra proporción dos frente
a cuarenta y tres, tres frente a cuarenta y dos, etc., etc. Y para que nadie me
malinterprete creo que era totalmente necesario que el Congreso discutiera,
tomara en consideración, la iniciativa popular sobre la “Dación en pago y la
Ley Hipotecaria”, la situación actual de la banca en este asunto es arcaica y
abusiva. Más todavía ya está bien de negocios en que algún actor no puede
perder por legislación vigente. Son rémoras de un pasado injusto. Un millón de
personas haciendo ruido son un problema y más si tienen vuvucelas o lepatatas,
según sean zulús o setsuanas, y redes
sociales. Son una molestia, no más que eso.
Cuando estudiaba me decían que en una determinada estructura
económica siempre había residuos del pasado y señales del futuro. El secreto
está en eliminar unos y encontrar y propiciar los otros. La lucha de clases es
una realidad decimonónica y posterior. Hoy lo que debe de destacarse es la
capacidad de movilidad económica de las personas dentro de una sociedad en función de trabajo,
formación, estrategia y suerte. Por eso
me gusta el debate que se está produciendo en los Estados Unidos sobre
crecimiento, equilibrio fiscal, gasto público y hasta precio de la hora de
trabajo. Un debate en el que el individuo y la familia se convierten en el
centro de la cuestión, en el que el bienestar y la fortaleza de las clases
medias están en el centro de la cuestión. El Tío Sam está para no molestar y
ayudar, lo tienen claro. En Europa, y más en España, todo ha devenido en
“Cuestión de Estado” cuando lo verdaderamente importante es el bienestar y
oportunidades de la gente no del Estado que siempre, sin límites, se convierte
en opresor. Esa es la regeneración que necesitamos. Esa es la visión que hay
que trasladar a los políticos europeos. Queremos un Estado moderno e inocuo,
que recoja el verdadero sentimiento de la gente. La gente ahora necesitamos:
Trabajo, Trabajo y Trabajo. Por eso no puedo estar de acuerdo con la prioridad
europea al equilibrio de las cuentas nacionales. Necesitamos estímulos al
trabajo, trabajo juvenil, crédito y formación a la nueva (¿?) estructura
productiva. Aunque considero que el BCE bajo la batuta de Draggi nos ha evitado
el caos, ha llegado el turno al fomento trabajo.
Lo demás ya lo sabíamos, el ruido actual son antiguos
susurros, y nadie hizo nada. Tal vez esta catarsis es necesaria aunque no me
guste el zumbido ¡Cuánto queda por arreglar!
Seguramente un millón de cosas. ¿Es mucho?
Este será el envoltorio de nuestra “nueva economía”. Esta es
la resaca de la comodidad y la fiesta, como la cigarra tenemos un millón de
cosas por hacer. “Cigarritas mías”, es tiempo de currar. No vale renunciar,
aunque algunas renuncias nos vendrían muy bien. ¡Un millón de cosas!... tocamos
a un arreglo por cada cuatro, ¿es mucho?
Gracias por su atención y sean felices. Reciban un fuerte abrazo
de su amigo,
En Las Medianías, que es mi sitio, a Jueves 14 de Febrero
de 2013.
INICIO DE LAS LIBRETAS DE EL MAGOEZ
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“¡VENGAN MERLÚS Y BARANDIALES!”
CICLO “LA 2ª GAVETA”
COMENTARIO Nº 4-2ª,
7 DE FEBRERO DE 2013
Pienso que me paso uno o dos pueblos de los límites de los
alrededores de la economía. Tampoco estoy muy seguro de si esto que voy a
reflexionar con ustedes está más allá de la economía. La economía está sin
estar pero lo sufre. Pensándolo mejor esto también es economía, el puro corazón
de la cosa.
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La mosca "avaricia" lamiendo los restos de la miel del pueblo |
Nos aturde la catarata de noticias malas. Parece que todos
están contra todos. Los correspondientes rasputines se frotan las manos, les
han dejado el campo libre. Hay cosas intolerables para la ciudadanía ¿hasta
dónde las hemos permitido? Basta con ver los resultados de las últimas seis o
siete elecciones para darnos cuenta que toleramos a cambio de algo de bienestar
ficticio. Ahora como marujas y cotorras nos tragamos la telenovela y pedimos
más “reality”. Con simpleza exigimos. Dejamos que linchen solo por pruebas
circunstanciales. El adjetivo “presunto” lo arregla todo. Hemos dejado de creer
en la Justicia, posiblemente por algo de razón. De alguna manera volvemos a
repetir el 13M. Hemos dejado demasiado en manos de nuestros “agentes”, estos se
han crecido y se han pasado. Ni los “agentes” ni el modelo nos sirven. Podemos
caer en el mismo error que en 1930 cayeron Berenguer y el mismo Rey de
entonces, el mero paso del tiempo arreglará las cosas. Falso. El régimen está a
punto de periclitar. Todo falla la casta política fruto de una ley electoral
injusta, la dictadura de los partidos en las Cortes y la vida del País, la
propia dictadura de las cúpulas sindicales, la propia plutocracia que ahora es
menos patriota que nunca y solo sabe de paraísos fiscales, la Constitución
inamovible, ha fracasado el “café para todos” y no preguntes, ha fracasado
hasta el propio pueblo que se olvidó la memoria. Han despertado el odio y la
envidia, han despertado la pereza y la comodidad que si no son pecados
capitales deberían serlo. Esto es el final de una etapa, de una etapa de
gobiernos débiles, “falsos agentes” y comodidad ciudadana.
No vimos el cartel de la “dantesca” puerta del infierno:
“…abandona la esperanza si entras aquí”. Cruzamos, cruzamos el rio Aqueronte,
pasamos el “limbo de los no comprometidos” y caímos al cuarto y quinto círculos
el de la avaricia y la prodigalidad y el de la pereza y la ira, pasamos por la
gula y la lujuria, algunos ya van por el octavo círculo el del fraude. Nos
queda el círculo de la traición. El Estado parece que ha fallado, los propios
agentes se ha encargado de sumirnos en unas batallas de todos contra todos,
azules contra rojos, puyoles contra azules, “rosos” contra sí mismos y contra
Amys y Eres, encabronados magistrados contra el mundo, una guerra de
dosieres e intereses inconfesables. Todo
por controlar el pastel del gasto público. Los ciudadanos corrientes debemos
aprender a recortar el pastel, a menos estado menos peligro. Ha llegado la hora
de las grandes reformas. El modelo está a punto de colapsar. O catarsis o
armaguedón. Lo dijo Ortega en 1930,
“¡españoles vuestro Estado no existe!, ¡reconstruidlo!”
Es el momento de buscar el nuevo camino, un “nuevo Estado”,
unas nuevas normas más abiertas y claras, una nueva y moderna convivencia, una
“gestión abierta” de lo público, un nuevo compromiso funcionarial y otras
muchas cosas nuevas y eficientes. Hay que superar la contradicción entre lo que
“decimos ser” y lo que “realmente somos”. ¡Un nuevo liderazgo!
Es casi Semana Santa, ha llegado el momento en que “merlús”
y “barandales”, salgan a la calle tocando sus trompetas y tambores y esquilas,
respectivamente, y convoquen a cofrades y pueblo. Ha llegado el momento. Un
país tiene que evolucionar, aquí no estamos a acostumbrados a ello. Aprendamos
de Francia que va por la “Quinta República” sin solución de continuidad,
simplemente cambiando y regenerándose. El inmenso ruido de estos días se ha de
convertir en una nueva etapa en la gestión de la “res pública”. O eso o el
infierno.
Este será el envoltorio de nuestra nueva economía.
Gracias por su atención y sean felices. Reciban un fuerte abrazo
de su amigo,
En Las Medianías, que es mi sitio, a Jueves 7 de Febrero
de 2013.
Nota: Los Merlús y los
Barandiales son personajes de la Semana Santa de Zamora.
INICIO DE LAS LIBRETAS DE EL MAGOEZ
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