CICLO “LA 2ª GAVETA”
COMENTARIO Nº 1-2ª,
17 DE ENERO DE 2013
¡Vaya! Se me acabó la Libreta y se me llenó la gaveta.
Nuevo ciclo. A partir de ahora guardaré las libretas de La Gaveta en el segundo
cajón del centro del gavetero. El segundo
cajón del centro que no es elegido al azar, es el lugar donde me encuentro a
gusto, un discreto segunda gaveta, y lo del cajón de la fila del centro es
porque, fiel a mi posicionamiento, es donde me encuentro a gusto y con libertad
de opinar libremente y no sujeto a ataduras partidarias, que buena falta nos
hace y es uno de los males de la patria.
Con los ciento treinta comentarios de la anterior Gaveta y
alguna que otra reflexión en el Canto Arriba, estoy pensando en recopilarlos en
un único tomo. Coincide, además, que en mi modesta opinión de diablo del
comentario económico, el país ha comenzado un nuevo ciclo. Ahora sabemos que
somos más pobres, que parte de la economía del bienestar disfrutada era
ficticia y a crédito. Cuando dentro de unos años se vea con perspectiva esta
crisis, se podrá diferenciar entre la “gran caída” anterior a finales de 2012 y
la “nueva normalidad”, si es que existe. Lo que no sé es cómo acabará esto ni
cuánto durará, pero lo que tengo claro es que, salvo licuefacción y/o implosión
del país, no vamos a estar mucho peor. Vale la pena iniciar una “Segunda
Gaveta” para intentarles contar lo que va a ir pasando en la economía y sus
alrededores.
A pesar de que el año ha comenzado con una especie de “bang
sin big” de los datos financieros, los mercados se serenan, la bolsa no va mal,
el dólar sube y Europa parece que se estabiliza y reflexiona. Hay problemas,
pero se abre camino la tesis mantenida por este mago de que el periodo de
ajuste fiscal duro ha casi terminado y que ahora hay que conjugar
equilibradamente ajustes, reformas y estímulos. Hay que centrarse en la
disminución del paro con estímulos y algo de crédito, para algo debe haber servido
el “rescate bancario”. Nuestro principal enemigo es la cantidad de parados y la
voracidad fiscal de unos Gobiernos que han llevado su recaudación fiscal a
límites de ineficiencia y de ineslasticidad, y es que la “ley de los
crecimientos marginales decrecientes” es como la de la gravedad, “céteris
páribus” siempre se cumple, salvo Einstein.
Este aparente descansillo no es ni eso, nos queda mucho
trabajo por hacer. No podemos ni parar a descansar y recrearnos. Hay que seguir
en el tajo. Este 2013 debe de ser el año en que “los pequeñitos” puedan crear
empleo, se mejore y reduzca la Administración y se eviten sus duplicidades, se
simplifiquen trámites obtusos y arcaicos, se siga luchando contra los okupas de
presupuestos públicos, se utilice “el púlpito público” para contar y explicar
claramente las cosas, clara y llanamente, y se expliquen los porqués. ¡Ya no me
creo encantamientos y generalidades! Habrá que seguir haciendo muchas reformas
para el futuro, pensiones sostenibles, discutir si lo público o lo privado pero
con claridad y sin demagogia, trazar la raya en consenso. Mejorar la educación
para adecuarla a esta nueva era que comienza, tecnificar el campo y hasta
llegar a una “nueva reforma agraria” desde la derecha en la que prime la
calidad de vida e ingresos frente a la demagogia de “muerte al marqués”, reforma
de la Ley electoral y otras muchas nuevas cosas imaginativas que nos creen
oportunidades y esperanza.
En los próximos días, o semanas, los agoreros y otros
mierdecillas van a poner el grito en el cielo por el nivel de Déficit Público
del ejercicio pasado. Seguramente será alto y no se cumplirá el objetivo. Les
invito a que lo dividan en dos, el “déficit estructural” que posiblemente ha
mejorado y ha cumplido y el “déficit coyuntural”, el que va con el ciclo y los
extraordinarios. Los mercados lo miran así y por eso se tranquilizan. Es
extraordinario el rescate bancario, son cíclicos parte de los intereses de la
deuda y algunas, al menos una parte, prestaciones sociales a parados y
asimilados. El déficit y la verdad no son absolutos, siempre hay que mirar por
los lados y por detrás. ¡Queda mucha tarea por delante! ¡Prohibido cansarse y
desfallecer! Recuerden… ¡Comerás el pan con el sudor de tu frente! ¡Ya está
bien de sopabobas!
Gracias por su atención y sean felices. Reciban un fuerte abrazo
de su amigo,
En Las Medianías, que es mi sitio, a Jueves 17 de Enero
de 2013.
.
Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero espero que esta segunda gaveta pueda ir archivando mejores "noticias".
ResponderEliminarcurrando que es gerundio
ResponderEliminarEstimado amigo, como siempre, un atinado comentario y un nítido consejo: trabajar, trabajar y trabajar, y de vez en cuando (sobre todo para los que el trabajo sea una maldición divina, claro) algún que otro gozo, aunque sea comedido, pues los tiempos no están para otra cosa. Y en cuanto a las reformas estructurales, pues eso, que sean de verdad reformas y no meros "recortes" que no atajan el problema de fondo y encima crean cabreo, que en unos casos está justificado y en otros no. Un saludo.
ResponderEliminarUn nuevo ciclo, nuevas reflexiones atinadas y muchas veces premonitorias.
ResponderEliminar“La reforma agraria” es la gran asignatura pendiente, desde el siglo XIX, en este país nuestro.
La Resturación, el turno de partido (bipartidismo), el pucherazo y los caciquez. El mismoguion con distintos protagonistas.
Alguien debería de leer a Joaquin Costa y poner en práctica la reforma agraria (lease, hoy, económica); la mejora de la educación y de la formación de los jóvenes, y no tan jóvenes; modernizar el sistema electoral y administrativo. No olvidándonos de ponerle los siete candados al sepulcro del Cid.
El Regeneracionismo pasa por reformar y regenerar, no por recortar para que todo siga igual.