CICLO “LA GAVETA, 3ª TEMPORADA”
COMENTARIO Nº 97 9 DE FEBRERO DE 2012
Sí, se puede estar peor. La semana pasada les hablaba de mi convencimiento de que esto es una crisis sistémica, de que acabaríamos saliendo y que lo que no me atrevía a pronosticar era cual sería la foto final. Profundicemos. Está claro que el estado de la utopía es insostenible, convierte a los ciudadanos o en cigarras vagas y vividoras, o en trabajadoras hormigas desesperanzadas. Parece una trampa. Esta historia ya la han vivido otras sociedades avanzadas en nuestro entorno, y la han resuelto. Todas las experiencias colectivas han terminado en fracaso y nuestra social democracia del bienestar tiene muchos de sus rasgos. El más importante es que el Estado, o el Gobierno, se convierten en “guía” de nuestra actividad, nace la tentación planificadora e igualatoria. Todos camaradas, nace el directorio que deviene en “nomenklatura”. Cuando se desmorone esto pasará a ser Somalia, la del Norte o la del Sur, es igual, un “Estado fallido”.
Para empezar a pensar debemos retomar el espíritu de la Constitución de Cádiz de 1812, o el de la revolución liberal de Oporto de1822. Hemos de derrocar este neo absolutismo burocrático que nos aprisiona y solo sabe aplicar recetas clásicas que lo más que hace es eliminar síntomas.
Hemos de volver a poner en el centro de la cuestión a los derechos del ciudadano y su libertad. Es un nuevo enfoque de la política económica. Tal vez sea el Vellocino que andamos buscando. Exige una reflexión muy seria y profunda. Los “indignados” actuales, al igual que los miserables del París de siglo XIX, no son la solución, son operaciones inútiles gestionadas por la correspondiente “aristocracia parásita” para mantener su poder y entretener a la generalidad de la gente.
Humildemente me hago preguntas. ¿Qué me garantiza la Sanidad Pública? ¿La educación tiene que ser pública y uniforme? , ahora que se me acerca el momento… ¿Habrá pensiones para todos? ¿Durante cuántos años? La teoría del medio pollo para todos no me vale. Cuando los señores Zapata, Lechuga y Angulo se repartieron el pollo al Señor lechuga le tocó la pechuga, el Señor Zapata las patas y al Señor Angulo no le quedó otro remedio que decir que a él…. no le gustaba el pollo. Sin perjuicio de los profesionales y de la organización, creo que hay otras alternativas.
A mí, ciudadano a secas, me interesa que me garanticen una sanidad efectiva y rápida, porque he pagado la iguala. No voy a diferenciar si el médico es “estatutario”-funcionario o privado. Lo que quiero es una buena sanidad en el centro que elija y con el médico de mi confianza. ¿Cheque sanitario? Tal vez. Pregúntenle a los suecos. El copago ya existe ¿No paga en las farmacias?
¿Cheque escolar? Eso garantizaría la enseñanza obligatoria y universal, los colegios podrían tener principios lo que aumentaría la capacidad futura de discernimiento y por lo tanto la democracia. Disciplina y obediencia solo se confunden cuando interesa. Lo que me interesa de un maestro es que sea vocacional y preparado, lo de “funcionario homologado” es un accidente y solo beneficia a los sindicatos establecidos. De las pensiones prefiero no hablar más… ¿Llegaran para todos?
Es el momento en que las “hormiguitas” reflexionemos, el modelo se rompe hay que cambiarlo. Mientras los autónomos no creen empleo y los bancos no presten dinero esto seguirá sin funcionar. En un ejercicio estúpido me planteé la otra noche que hubiera sido del Mundo sin capitalismo y llegué a la conclusión que salvo que quisiéramos vivir bajo un dictador siempre habría que inventar el capitalismo. Los adjetivos se lo ponen ustedes.
Está claro que esto va mal. Que hay que cambiar y que hay que buscar un “nuevo vellocino”. En el que el ciudadano vuelva a ser ciudadano, las medias no cuentan, ese es el error.
Gracias por su atención y, a pesar de lo dicho, disfruten de la vida. Reciban un fuerte abrazo amigo de su amigo,
En Las Medianías, que es mi sitio, a Jueves 9 de Febrero de 2012.
Postdata:) He leído, con profundo dolor y preocupación, las previsiones del BBVA sobre la economía española, más paro y más reducción de PIB. Ratifica mi comentario de la semana pasada y parece que el General Invierno nos seguirá machacando mucho tiempo. ¿Aguantará la gente?
INICIO DE LAS LIBRETAS DE EL MAGOEZ
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Me había planteado ser como los “tres monos sabio”, pero no. Hoy has despertado en mí una faceta dormida. Hoy me siento con ganas de lucha.
ResponderEliminarMe debato entre dos posturas, llamar a la “desobediencia civil” o promover un nuevo “contrato social”. La primera opción es peligros, puede ser utilizada para el desmadre y el derramamiento de sangre. La segundo parece más coherente, más efectiva, más duradera en el tiempo, más de futuro.
Esa libertad que hemos cedido para poder vivir en un estado que nos garantice nuestra seguridad, ya no es efectiva. Tendremos que romper el contrato actual y plantear otro donde el contratado tenga más ingenio y más perspectiva de futuro, que sepa administrar mi libertad con imaginación y talento.
Lo fácil es hacer políticas de imagen; lo fácil es contentar a los “lobos” con carroña. Reducir el gasto público dejando de utilizar el coche oficial, como en RTVE, ¿y los conductores?. Seguro que a las oficinas del INEM. A vivir de papa Estado sin producir (mientras dure). Reducción, aun más, del consumo. Menos ingresos por el rendimiento del trabajo. Más déficit, más despidos, menos consumo …….. ¿Rompemos el contrato?
Hoy ha puesto el dedo en la llaga y duele. Lo que describe es el sentimiento que tenemos muchos ciudadanos. Nos sentidos abrumados y desasosegados. Vamos que estamos "desinquietos". Tiene usted razón al decirnos que debemos poner en solfa muchas cosas que damos por seguras. Demasiadas normas para todo y lo que necesitamos es que nos dejen respirar y ser libres sin caer en el libertinaje. Hoy entiendo eso que ha repetido muchas veces de "matar a Keynes"
ResponderEliminarNos quieren y nos tienen sometidos. Siempre recortan salvando su acción política electoral. Hay que rebelarse. ¡¡ Todo sigue siendo puro electoralismo !!
ResponderEliminarEl Sr. Angulo, mientras Lechuga y Zapata se comían el pollo, se quedó con las plumas y pensó en hacer una almohadón para venderlo. El problema es que, cuando acudió al banco a pedir un préstamo para comprar la tela, el hilo y la máquina de coser no se lo dieron. Esa es nuestra realidad, mientras las dos terceras partes comen pollo, la otra, pasa hambre y no encuentra los medios para salir del pozo a pesar de su iniciativa, frenado por la inoperancia del sistema.
ResponderEliminarO peor aún, que es muy cierto lo que digo, cuando Sr. Angulo hambriento y despojado acudió a pedir su crédito para encaminar la iniciativa, Lechuga y Zapata se enteraron, viendo estos que seria un negocio muy loable decidieron requisar todos los pollos , para hacerse con más plumaje. Al resto le contaron que el pollo había sido victima de la gripe aviar. Todos sin pollo sin plumas y cacareando. Proteger al unísono la idea de Sr- Angulo , seria un gesto que hubiera dado calor y abrigo, con el tiempo podría generar la industria de” Pluma de Ave”- Debió Sr. Angulo proteger su idea con una patente de propiedad intelectual, claro esta que entonces Zapata y Lechuga , la hubieran declarado de interés nacional , por tanto mejor que esta quede en poder de los mismos que repartieron el pollo.¿ Que podemos hacer?
ResponderEliminarVolveremos a gritar Viva la Pepa?
ResponderEliminarDE MI MURO EN FACEBOOK:
ResponderEliminarRaquel Rivero Martín: Yo no se hoy pars que fui a trabajar, malas noticias por todos lados, y mañana que???? Mas malas noticias también, yo ya no se que pensar de todo esto EREs por todos lados, miedo, desilusión, desesperanza, que va a ser de todos nosotros??? Nunca en la vida había tenido este sentimiento tan chungo.
En el fondo, mi intención con los comentarios, puede que torpemente, es añadir un cierto toque de humor al tema de la semana, para quitar un poco de hierro a la grave situación. Me alegro de que "Anónimo" lo haya entendido, y que además, haya perfeccionado mi historia haciéndonos ver nuestra pobreza de miras. Entiendo que el final de la historia acabaría en la creación de un "Empresa Pública de Confección de Almohadones" en la que Lechuga y Zapata figurarían como Presidente y Consejero Delegado con 100.000€ de sueldo, que habría que disolver a los dos años por sus pérdidas. Eso sí, Lechuga y Zapata se irían con una indemnización de 500.000€ cada uno. Eso ha sido España en los últimos tiempos.
ResponderEliminarHace un par de semanas estuve en Kfé innovación, una iniciativa popular en la cual se reúnen las personas que lo deseen con el fin de buscar soluciones a todo lo que nos está aconteciendo. En esta reunión KF05 (la quinta), en la cual participaron muchas ciudades españolas conectadas entre sí a través de twitter se tocó el tema de la dinamización de las ciudades, en este caso Santa Cruz. Durante dos horas, uno de los temas que surgió con más fuerza fue el que comentas tú en tu blog: La consciencia sobre lo que es Público, cuánto cuesta y qué es prioritario. De repente nos hemos caído de un guindo y nos hemos dado cuenta que todo servicio público tiene un coste. Yo soy de la opinión que debemos intentar mantener los cuatro pilares del estado del bienestar aunque se tambaleen, La Sanidad, La educación, La defensa y no me acuerdo del otro. El resto de gastos públicos deberían ser objeto de una cuidadosa priorización y en algunos casos, de una votación popular. Lo público es privado.
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