CICLO “LA 2ª GAVETA”
COMENTARIO Nº 27-5ª
TEMPORADA, 10 DE ABRIL DE 2014
A lo largo de estas Libretas he
procurado, en la mayoría de los comentarios, buscar un enfoque distinto al que
puediera considerarse normal. Hay que mirar lo que se encuentra, o se esconde,
detrás de lo hechos que se nos presentan habitualmente. La economía no es
estática y siempre hay multitud de variables e imponderables que hacen que lo
que hoy parece de color de rosa con el paso del tiempo se convierta en sucio
marrón. Normalmente los hechos económicos no están aislados, surgen en racimos
y con profundas raíces en hechos anteriores.
Hoy, además, pongo sobre la mesa
otra norma que conviene practicar de vez en cuando: Pararse y mirar. Han sido
muchos los acontecimientos económicos de los últimos años. El sistema
financiero casi vuela por los aires, la burbuja llegó a explotar y hubo muchos
apaños. Los bancos perdieron la confianza unos en los otros y los Gobiernos
casi quedaron sin quien les prestara. Los Gobiernos, otra burbuja, gastaron sin
límite y a crédito. Se disparó el precio del dinero y los Bancos Centrales
tuvieron que intervenir y buscar soluciones para los Gobiernos y la banca.
Descubrimos que una cosa es sistémica cuando si desaparece se crea un problema
global. Todo esto y más cosas han ocurrido en las alturas en los últimos siete
años.
En las nubes los Gobiernos (Estados)
se quedaron sin poder meter combustible a sus sistemas porque no había dinero
para ellos, al darse cuenta los prestamistas que su estructura de gasto era
inviable, de ahí los crecimientos de las llamadas primas o diferenciales de
riesgo. Se empezaron a poner de manifiesto enormes disfunciones entre la
capacidad de recaudación fiscal, políticamente capada, y la capacidad de gasto,
políticamente inflada. La imbecilidad convertida en políticos. El correcorre
por los votos se adueñó de todos los imbéciles.
Casi nadie, de los que mandaban, se
dio cuenta de que entre la tecnología y el dejar hacer general habían parido la
globalización e internet. Los problemas y las soluciones habían cambiado, se
habían hecho más complejos. Experiencias anteriores como la crisis financiera
del sudeste asiático (1997) y las de de México y Brasil (1999) supusieron
avisos y pocos vieron su aspecto precursor. La crisis “subprime” del 2008 puso
en marcha la gran caída del castillo de naipes.
Si todo hubiera quedado allí el mal
trago se hubiera superado. Pero no, había muchas goteras en el sistema. La
crisis se fue infiltrando en las partes más débiles de las economías. Que en
ese momento eran las finanzas públicas de un inmerecido Estado del Bienestar
impagable con sus las malas finanzas. La otra gran gotera, filtración, fueron
los bancos regionales que se quedaron sin poder ampliar su adquisición de
dinero para prestar a la economía real, todavía siguen tocados. Esa gotera paró
actividades motoras vitales, en nuestro caso la construcción y compra de viviendas.
La consecuencia inmediata una enorme espiral de paro directo e indirecto, lo
más doloroso.
Al principio todo el mundo fue por
libre. Los organismos internacionales, la cagaron prediciendo la crisis, y
posteriormente han seguido con sus mismos análisis sin pararse a pensar. Han
salido recetas muy duras, que ya lo eran en tiempos de bonanza. Unos lógicos
como el si no puedes pagarlo recorta y hace falta más libertad económica. Menos
Estado y más mercado. Otros ilógicos como las sangrantes rebajas de salarios al
sector privado, porque del público mejor no hablar porque tengo bastantes
amigos afortunados funcionarios. Por si algo salía mal hubo que subir los
impuestos a los que pagan, de clase media para abajo. A los ricos
capitaltenientes no se les debe molestar porque son sistémicos.
En esas estamos, una sociedad real
parada o mileurista, la clase media es un viejo recuerdo, la banca sigue sin
cumplir su función que es financiar la economía productiva, el consumo está
estancado. Estamos próximos a un círculo vicioso perfecto. En el fondo el Mundo
se empieza a parecerse a la actual África, no hay ahorro, no hay trabajo, no
hay capacidad financiera y dependemos de las cosechas; eso sí mucho potencial
de crecimiento. Este medio apaño no funciona.
Seguiremos pensando.
Gracias por su atención. Reciban un fuerte abrazo de su
amigo.
El Magóez
En Las Medianías, que es mi sitio, a jueves 10 de abril
de 2014.
Posdata: "DOS JEROGLÍFICOS, UNA RESPUESTA": Para pensar...¿Quién paga la crisis? Respuesta: PINCHAR AQUÍ