CICLO “LA 2ª GAVETA”
COMENTARIO Nº 25-5ª
TEMPORADA, 27 DE MARZO DE 2014
Ahora comienza una de las partes más
peligrosas del proceso. Ahora la gente del pueblo oímos que la cosa empieza a
ir mejor, que vuelve el crecimiento, que vuelve un poco de crédito, pero no lo
sentimos en nuestras carnes. Ahora podemos empezar a sentir que nos hemos
quedado fuera del proceso, que los males serán eternos mientras algunos, los
privilegiados, empiezan a sacar la cabeza del agua.
Estamos en el tiempo en que los
demagogos, e idiotas bienintencionados que les acompañan, aprovechan para las
movilizaciones sociales. Ahora peligra la convivencia. La gente, que sigue
indignada y molesta, se suma con facilidad a exigir participar del nuevo
banquete del que se siente excluida. Y se siente excluida porque no le llegan
las migajas de un puesto de trabajo para algún familiar, aunque sea el inútil
del primo pesado, porque las tarjetas bancarias siguen constreñidas, porque el
sueldo no le llega a final de mes. La gente personaliza el forzado sacrificio
colectivo. No entiende que salvar a la banca significó salvar sus ahorros y
pensiones, es difícil lo sé. Es difícil porque tertulianos y otros torpes se
han pasado al pesimismo y al enemigo. El mensaje es bien sencillo: Ahora que
esto empieza a mejorar aprovecha la oportunidad de ser de los primeros en
hacerlo.
Los próximos meses, con campaña
electoral por medio y reforma fiscal intuida, pueden ser revueltos. Se
prestarán a la demagogia, los segundos y terceros espadas rugirán memeces y
envidia. Se dirán tonterías sobre los posiblemente presuntos nuevos impuestos,
charlatanerías de café que no de radio. Economistas menores buscando su momento
de gloria. No hagan caso. Escuchen, piensen y si encuentran algo mejor
apóyenlo. No caigan en la tentación del castigo por el castigo, después vendrán
cinco años que enmarcaran nuestro modo de vida. Ni las primaveras ni las plazas
garantizan un buen final, y mucho menos feliz; en muchos de los casos solo
sirven para cambiar de dictador y de oligarquía dominante.
El tiempo me ha enseñado que el
debate de ideas es bueno y necesario si es honesto. Habrá ámbitos serenos de
debate ideológico y habrá ámbitos crispados de consignas periclitadas. Pobres
de nosotros tendremos que discernir. Las cosas seguirán a pesar de todo y salvo
debacle social, mejorando paulatinamente, paulatina y muy lentamente.
Es necesario que la gente sienta que
se intenta impulsar una mayor velocidad a la salida de la crisis. Que llegue
antes a los sufridores de la “devaluación fiscal” que hemos sufrido. Los países
han mejorado su competitividad por la vía de la bajada de sueldo de los
trabajadores, ahora llega el momento de que estos vuelvan a generar demanda
agregada y eso solo se consigue con una bajada del grado de congelación o con
una bajada de impuestos. En unos meses la gran coalición alemana marcará camino
con un salario mínimo. Hay que acabar decididamente con este “menos que
mileurismo” porque volvemos a mediados del XIX con una clase trabajadora depauperada.
Lo dije hace dos años cuando le proponía a los partidos algunas medidas para
salir de la crisis. Y no me vengan con cuentos de la productividad laboral, lo
que nos interesa es la competitividad empresarial y para eso hay otras
políticas, aquí puede entrar la debatida nueva reforma fiscal. Por lo menos hay
que pararse a pensarlo ¿O no?
Hay otro hecho que puede retrasar y
limitar la velocidad de salida de la crisis, se trata de la temida deflación.
Se están dando todos los síntomas como comenté recientemente en mi comentario “Lowflacción”. Están apareciendo bastantes
síntomas de inflación cero o negativa y crecimiento cero, eso es muy malo, es
un círculo vicioso que puede tardar en convertirse en virtuoso de quince a
veinte años, y si no que le pregunten a los japoneses que van para veinticinco
años de nulo crecimiento. La gente no estamos en disposición de seguir muchos
años con bajos salarios y alto paro, eso deteriorará la estructura social y
cabreará al personal. Es el momento de una explosión social culpando de nuevo a
los judíos de los males de la patria o expulsando a los negros, ahora llamados
subsaharianos. Peligroso camino, solo
con el fin de evitar esta deriva vale la pena una ligera inflación por difícil
de gestionar que sea. Sería la forma de
perder un siglo, volver al 14, el 14 de la primera gran guerra.
Estos son peligros reales que están
ahí. No hace falta rascar mucho. Un par de errores y la gente dejará de creer
en la policía y el Estado. Después el caos.
Gracias por su atención. Reciban un fuerte abrazo de su
amigo,
En Las Medianías, que es mi sitio, a Jueves 27 de Marzo
de 2014.
Postdata: Cada vez hay
más hipoxia política.
Lo malo, es que los primeros que se quieren beneficiar de estos atisbos de mejoría económica son nuestros políticos. Su hipoxia, evidente, aún les permite una bocanada de oxígeno para que sus débiles neuronas les marquen el camino: Los votos y su reelección. Esta semana he lamentado escuchar a mi presidente autonómico decir que, él, todos los días "trabaja" para ser "EL Candidato". Con esta tropa nos costará mucho salir, del todo, del pozo. Por cierto, estos días circula por Valencia una fotografía en la que se le ve firmando una barrica de vino en la que, de su puño y letra, ha escrito: Gracias por vuestro "apollo" (sic) y cariño......
ResponderEliminarA raíz del comentario de esta semana voy a intentar sintetizar dos ideas, ninguna mía, pero creo que interesantes.
ResponderEliminarResulta que con el tiempo voy descubriendo que cada vez soy más keynesiano. Esto lo escribió este economista británico en 1931, y se lo dedico a los encargados (encargados y no responsables) de las políticas económicas.
“…. El descenso de precios provocado por una mayor eficiencia y especialización de la producción es, efectivamente, un beneficio. Pero el descenso de precios que implica la ruina del productor es uno de los mayores desastres económicos que posiblemente pueda ocurrir. ….. Es hora que los ayuntamientos de dediquen a poner en marcha mejoras que tengan sentido. Y también me gustaría ver llevados a la práctica planes nacionales concebidos con grandeza y magnificencia.”
Esta segunda parte va dedicada a los que escuchamos a los “sabelotodo” de los tertulianos de segunda y nos creemos lo que dicen sin reflexionar.
Kant, filósofo prusiano, en 1784 reflexionó sobre el entendimiento (conocimiento, capacidad para pensar por uno mismo,…) cosas como las siguientes.
Quienes se mantienen pasivamente en la “minoría de edad” son culpables de este estado de opresión. Por eso la Ilustración, además de conocimiento, es una actitud moral,… “¡Ten valor para servirte de tu propio entendimiento”!... esto es, carga responsablemente con tu vida pensando por tu cuenta propia.