CICLO “LA 2ª GAVETA”
COMENTARIO Nº 13-2ª,
11 DE ABRIL DE 2013
Pensando y recordando viejas precuelas |
A veces uno se olvida de lo que ha pasado. La muerte de la
Tatcher y otras viejas glorias de épocas pasadas y presentes, revive viejas
historias. La Gran Bretaña de año 1979, el año en que llegó al poder la mentada
dama, se parecía bastante a la España actual. Déficit desbocado, empleo público
caro y poco productivo, sindicatos poderosos, políticos blandos y keynesianos,
vamos, un Edén aparente y un estado del bienestar inasumible a medio plazo.
Pasó lo mismo en la Suecia que dejó Oloff Palme, tras su misterioso asesinato,
un pastizal de derechos sociales impagables y un papel del estado de más del
cincuenta por ciento en la economía, vamos una ineficiencia total.
Ahora, sentado ante mi ordenador, las veo como precuelas de
lo que estamos viviendo. La gran precuela es la crisis del 29, originada por
una gran burbuja financiera y que se llevó por delante a gran parte sistema
financiero USA, duró hasta el inicio del “esfuerzo de guerra”, lo demás
incluyendo subsidios federales fueron parches y chapuzas. Lo de la Alemania
nazi también tiene que ver con la salida de fondos americanos por la gran
depresión y el crac bursátil. Ahora con perspectiva y a punto de empezar a ver
en las ciudades “hoovervilles” o
chabolas, la gestión de aquella crisis parece inadecuada e infantil. Malditas
las consecuencias que tuvo.
Siguiendo el orden temporal, en el setenta y nueve, la
recién nombrada y futura dama de hierro se enfrenta, por principios ideológicos,
a una socialdemocratizada política británica de perpetuas concesiones a sus
propios ciudadanos y sindicatos, y les recuerda a estos que la dinámica del
mecanismo socioeconómico no está en el intervencionismo del Estado sino que es
mercado el que debe de tener preeminencia en las decisiones económicas. No lo
entendieron ni los de su partido pero se impuso. Fue el germen de la salvación
británica. Realidad y trabajo frente a utopía. Una vez más llanto, sudor y
lágrimas pero funcionó. También hay que reconocer que otra maldita guerra, la
de las Malvinas o Falklands, le ayudó a conseguir el patriotismo perdido. Marcó
un camino de recortes y reformas que ahora los eurócratas parece que han
olvidado. Conviene recordar a la dama de hierro, no por motivos ideológicos sino
por “sus principios básicos”, por eso algunos la odian.
La Suecia del ochenta y seis era tierra quemada. Economía
decadente y sociedad abúlica y
desilusionada. Los suecos estaban más pasmados que un sansirolé. Aquí no hubo
mano de hierro sino reflexión colectiva. Se sentaron y pensaron, lo hicieron
sin más líneas rojas que sacar al país del hoyo. Pensaron y discutieron hasta
llegar a un “nuevo modelo sueco” que ya no era utópico sino pragmático.
Empezaron por “los principios” que suelen ser el principio. El “Estado
proveedor de servicios” no ha funcionado pero debe de haber una manera de que
el “Estado se garantizador de servicios” y la encontraron. No es cuestión de
matices, es, otra vez, dejar que sea el mercado el que asigna los recursos y
los precios, el Estado está para garantizar calidad y cantidad y para controlar
a los prestadores y la satisfacción de los receptores. Les funcionó. El final
de esta película me gusta. Buena precuela.
Aquí llevamos doscientos años de disputas menores, de intereses
particulares más o menos encubiertos y los males de la patria siguen siendo los
mismos, ahora con electricidad e informática. El pequeño diablo que llevamos
dentro nos ha mantenido inamovibles. La modernidad es aparente y llevamos tanto
tiempo perdiendo el tiempo que ahora no sabemos para qué estamos juntos.
Llevamos con trienio liberal, restauración, república, restauración, derrota,
restauración, república, dictadura autárquica, restauración… y ¿república? Yo me
pregunto ¿para qué? Si es por inercia me
callo. Hemos perdido el norte, el sur, el este y el oeste. Estamos perdiendo el
tiempo. Es hora de sentarse y pensar, de borrar las egoístas líneas rojas
autoimpuestas y pensar. De pensar y empezar a crear y creer. De enterrar viejos
fantasmas y desarrollar la autoestima personal y la global. En paz y armonía.
Sentarse y pensar o esto seguirá siendo la precuela de la precuela de la
precuela.
La Unión Europea también es una gran precuela permanente. Enanos
mentales egoístas. Así no habrá final feliz, del fin del imperio me ocuparé
otro día.
Gracias por su atención y sean felices, si pueden. Reciban un
fuerte abrazo de su amigo,
En Las Medianías, que es mi sitio, a Jueves 11
de Abril de 2013.
Postdata: El que
avisa no es traidor, pero nunca ve la viga en su ojo.
Bajó la marea y nos dimos cuenta de que casi todos nadaban desnudos.... "Solo podemos tener lo que podemos pagar", nos enseñó. Los "principios son inamovibles" y no tenemos más. Tanto influyó que hasta su sucesor, Tony Blair, tuvo que reinventar el partido laborista. Ejemplo a los políticos de ahora. Por eso la "arcaica" pseudo izquierda no la tolera.
ResponderEliminarMe parece más constructiva la PROPUESTA DE LOS SUECOS, cualquier imposición es mala aunque sea por la vía de la mayoría parlamentaria. Los principios está muy bien y los hemos perdido casi todos. No se puede atacar un problema por bemoles, la gente, sansirolés, necesitan entenderlo. De todas maneras ES LA HORA DE HACER ALGO.
ResponderEliminarHay un sujeto en twitter que el único comentario -por llamarlo de alguna forma- que publica un día sí y otro también es el siguiente: TOLÓN, TOLÓN, TOLÓN...que no es más que la onomatopeya del reloj del centenario Cabildo de Tenerife. Me parece que muchos seguimos escuchando las campanadas y pocos alterándonos por lo que anuncian. España no es Suecia (un viejo librito: "Suecia: infierno o paraíso"), pero deberíamos parecernos a ellos, o a los finlandeses o a quien sea capaz, en suma, de tener la capacidad de no estar contaminado por algo o alguien, pasado o presente, y decir simplemente la verdad. Y la verdad, o una de las verdades más elementales, es que ESTO no puede continuar así por mucho más tiempo. Aquí, de momento, la única imposición real es la que proviene de los tributos, máxime en época de declaración del IRPF, y me parece a mí que ni siquiera esto va a ser pretexto para que el TOLÓN, TOLÓN, TOLÓN deje de ser la onomatopeya de las campanitas que portan los borregos.
ResponderEliminarPor suerte o por desgracia ya no hay políticos como Tatcher o Palmer.
ResponderEliminarEn esta Europa que nos ha tocado vivir no son posibles las medidas que se tomaban en los años ´70. Ahora hay que contar con los chicos de Bruselas, como el comisario de Economía, Olli Rehn que ha dicho cosas como:
El sector privado español y las familias tienen problemas para reducir su deuda …
Esta lentitud, se debe al persistente aumento del paro en los hogares españoles, que al mismo tiempo sufren la disminución de riqueza …
Además del problema de la deuda privada, los expertos de Bruselas apuntan a las condiciones volátiles de los mercados, a las rigideces estructurales y a las duras condiciones de financiación como principales frenos a un ajuste de la economía que, de momento, está recayendo en su mayor parte en el empleo, lo que es insatisfactorio para la Comisión.
España sufre desafortunadamente un nivel muy alto de paro, que exige medidas muy decididas para apoyar el crecimiento sostenible y la creación de empleo, entre ellas continuar con la reforma del mercado laboral y adoptar otras medidas para mejorar la situación del empleo…
Todo esto es, ni más ni menos, el resultado de la receta europea. Y siguen pidiendo que se continúe tomando. NO ENTIENDO NADA.
Creo que es hora de cambiar las pócimas milagrosas.
Además de sentarse, pensar y olvidar egoísmos y viejas rencillas, necesitamos una dama o "damo" de hierro. Lo lamentable es que lo que tenemos, y lo que es peor, lo que se atisba en el horizonte es, mas bien, de plastilina.
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