CICLO “LA 2ª GAVETA”
COMENTARIO Nº 8-2ª,
7 DE MARZO DE 2013
Estamos como aquel empresario de los setenta que descubrió
la letra de cambio como opción financiera. Firmó una letra de cambio que no
pudo pagar al vencimiento, firmó la renovación que pagó con el descuento de
otra que giró a la empresa de su suegro, renovó, regiró la segunda letra,
descontó de nuevo y otra vuelta más, y otra y otra, al cabo de quince meses ya no sabía si el banco le debía dinero
a él o él al banco. La “letra pelota” llevó a muchas empresas a la ruina.
Mientras el sistema crece todo parece ir bien, si pincha el cataclismo.
Cambien letras por derivados, empresarios por países, la
sucursal por los bancos centrales, parece lo mismo. Hoy nos damos cuenta que
imprimir dinero y monetizar deuda simplemente no arregla nada. Bueno para
algunos sí, ahora resulta que hemos cambiado de fiadores, la banca le endilgó
el muerto a los Estados. Hoy tengo dudas de si tanta injerencia de liquidez y
de nuevos productos, muchos subprime, han resuelto el problema. Me parece que
seguimos igual o peor, ya no sabemos a quien debemos, tal vez a nosotros
mismos. Hemos reinventado la “letra pelota”. La economía real sigue sin
despertar, esa es la realidad.
Ahora todo parece un gran parche, las medidas financieras
no han sido la solución. Las grandes economías se han ralentizado o deprimido,
los emergentes se estancan, la demanda agregada se esfuma y aparece la
tentación autárquica en economías antes abiertas. Los “rescates” y “rescatitos”
se han secado como los brotes verdes sin el riego del crecimiento. El mundo se
para, la letra pelota ya no sirve.
Sin más pan no paramos el hambre de los pueblos, la
producción se estanca porque la gente ya no tiene ni dinero ni trabajo. Parece
que el rumbo global hay que cambiarlo. Estamos pagando el pato de poner
nuestras vidas en manos de políticos que han aprendido economía en una o dos
tardes. Aquí de momento solo han ganado los intermediarios, pero es que,
además, se han apalancado y acabarán cayendo.
Se va convirtiendo en realidad la máxima de que la tostada
siempre cae por el lado de la mermelada y que cualquier mancha siempre cae en
mi camisa. El rey se opera y se quema el hospital. España parece que despierta
y pincha Europa. Si la pelota se para, Dios no lo quiera, el asteroide
impactará contra la economía y las democracias, seremos dinosaurios extintos.
Le venderemos nuestras “letras pelota” a cualquier cazarecompensas sin
escrúpulos.
Llega el peligro del populismo, del indigenismo y de las
autocracias. Llega el peligro del garzonismo argentino, caudillos indígenas y
nuevos profetas bolivarianos, en donde el poder corrompe y el odio manda. Llega
el peligro de la descomposición social y la ascensión de los payasos. Llega el
momento de reconocer que hemos fracasado, que la teoría económica hay que
redefinirla y que nunca fuimos ricos. Eso o siervos de la gleba. Cuando a un
empresario de los setenta le explotaban sus “letras pelota” solo le quedaba el
camino de volver a empezar.
Que las grandes corporaciones pierdan poder es parte de la
salida, la otra es que el ciudadano recupere su protagonismo y reinvente las
normas de convivencia. Normas claras y perennes, no vale cambiar de principios
según el viento, esa ha sido la trampa. Pero todo esto no se hace sentado en un
sillón. Lo que oímos no es solo ruido son las trompetas de la tragedia. La
solución está en su interior, es un problema de actitudes. Eso o la torre de
babel. No creo en los profetas pero es verdad que en la tarta de chocolate
están apareciendo bacterias fecales. Es la “letra pelota” que nos vuelve, y
ahora sí que pagará el pueblo, ustedes y yo. La solución es ponerse a arar. Lo demás
puro peloteo… y la pelota se puede parar.
Gracias por su atención y sean felices. Reciban un fuerte abrazo
de su amigo,
En Las Medianías, que es mi sitio, a Jueves 7 de Marzo
de 2013.
Por mi edad, viví en vivo y en directo la época de las "Pelotas". Circulaban a velocidad de vértigo, yo te giro, tu me giras, descontamos el papel y seguimos subsistiendo. Ese era el juego. Después vino el manejo de "La cuenta de Proveedores", los 90 días se convertían en 180, y a su término "renovación" y te pago los gastos. Pero era otra época, estábamos superando la época del hambre y TODOS se empeñaban en trabajar. Además, el Director de nuestra oficina bancaria era un amigo, y "guardaba en el cajón" la letra unos días hasta su renovación y descuento. ¡Cuántas empresas se salvaron gracias a estas prácticas! Ahora eso es imposible.
ResponderEliminarHe olvidado añadir dos cosas. La primera es que ahora ya no hay ni amigos ni dinero en las sucursales bancarias para prestar dinero. Y la segunda es que ahora el librado es el Estado y que, tanto el librador como el tomador son nuestros "queridos" bancos y así viven felices con el diferencial de tipos entre los del BCE y los de las emisiones de deuda.
ResponderEliminarComo bien dice han secuestrado la democracia y han dado paso a la plutocracia, ¡otra vez la casta, parece que esto se ha convertido en una puerta giratoria por la que pasan siempre los mismos. Da la impresión de que se ha creado un sistema de empresarios-políticos del bipartidismo, el oligopolio es el campo abonado para que retoce la casta. Como dice "valen", en el comentario anterior,el librado es el Estado, se han librado los bancos y el paganini es el pueblo. ¿Nos han tomado el pelo? YO CREO QUE SÏ
ResponderEliminarLa situación después de tantos años continua siendo la misma, mismo perro con diferente collar, donde estaban las letras de cambio comenzaron los prestamos puente al promotor para la compra de suelo, luego, se inflo la pelota con el préstamo al promotor 100 x 100 apalancado. Los promotores vendieron las viviendas con apalancamiento a los inversores, los bancos con sus exageradas tasaciones dieron los prestamos, las viviendas que se iban a construir se vendían y se pasaban de mano en mano con grandes beneficios, los promotores se apalancaban un 100 x 1000, comenzaron a salir los últimos "Promotores" que eran taxistas, médicos, cocineros, etc. (ya sabemos el dicho, cuando un taxista te comenta que ha invertido en acciones, ese es el verdadero momento de vender) que no tenían ni idea de promover ni construir pero como todo el mundo ganaba dinero quien iba a renunciar a tan grandes beneficios. Los bancos también se apalancaron, mas prestamos, mas beneficio para el banco, mas bonus y mas salarios para los empleados bancarios todo esto, sin tener en cuenta ni el scoring ni el análisis de riesgo de los clientes.
ResponderEliminarLa pelota se hace tan grande que los promotores, los inversores, las cajas, los bancos, todos en general hasta el Gobierno y Banco de España que finalmente deciden coger el camino mas corto que es la huida hacia adelante... Renovar pólizas, mas prestamos...rescate bancario!!
Como tu bien dices, no sabemos cuanto debemos, cuanto nos deben, cuanto nos han robado y lo que es mas importante.... " ¿DONDE ESTA EL DINERO?"
Te doy una pista Magoez, el dinero esta en los suelos sobrevalorados, en las obras faraonicas realizadas por Ayuntamientos y Comunidades, en el ladrillo con tasaciones "infladas" puesto por los constructores y promotores, en las comisiones que los constructores y promotores pagaban a los partidos políticos (que por supuesto se llevaban a Suiza y otros paraísos fiscales) para realizar las obras faraonicas y las promociones infladas que vendían a los pobres trabajadores.
En resumen, el dinero esta en el suelo, en el ladrillo, en los Bonus de los ejecutivos bancarios, en las cuentas de muchos políticos en paraísos fiscales y debajo del "Felpudo" de su casa.
Hace algunos años, cuando estaba de moda las letras de cambio, un empresario me dijo que “para que los bancos te hagan caso tienes que tener muchas letras firmadas”.
ResponderEliminarNegociar, endorsar, etc., posibilitaba la supervivencia, en la mayoría de los casos, ficticia de las pequeñas y medianas empresas. Hoy la única posibilidad es concurso de acreedores y el ERE. ¿Los lodos de hoy serán producto de los barros de ayer?
El mercado global ha dado paso al mercado de barrio, a la economía de subsistencia. Los países emergentes, ya no emergen, porque no hay quien les compre, ahora se hunden.
Hemos pasado de lo universal a lo particular; estamos matando el crecimiento económico y en consecuencia la creación de empleo.
La autarquía, la autosuficiencia, el encerrarnos en nosotros mismos, es lo que nos queda para sobrevivir, no para crecer.
La época del Mando Económico en Canarias, ejemplo de economía autárquica, durante la Segunda Guerra Mundial, estuvo muy bien para sobrevivir. Ahora es un verdadero suicidio económico y social. Alguien, tal vez nosotros, tenemos que empezar a “cambiar el mundo”; a propiciar un cambio en el rumbo de unas políticas económicas que están arruinando al Planeta. Que están propiciando que payasos y cómicos nos gobiernen; tendremos el estómago vacío pero nos vamos a “jartar” a reír.
Particularmente lúcido el comentario de Magoes. La conclusión parece ser que las actuales recetas para superar la crisis no sirven más que para beneficio de especuladores y ruina de la clase media, sojuzgada por un Estado esclavizador y poco respetuoso con las personas.¡Ojalá los sistemas y procedimientos autenticamente liberales puedan ser de utilidad en estos momentos!
ResponderEliminarLa mal llamada "ingeniería financiera" complica lo sencillo. Lo que comienza siendo un instrumento de cobertura, termina en manos de un oportunista que lo usa como un instrumento especulativo. Lo vende bien y se crea un nuevo mercado financiero. Ejemplo: el mercado de derivados de crédito o CDS sobre Deuda Soberana. Al amparo de este y otros nuevas plataformas de compraventa, proliferan nuevos y cada vez más complicados instrumentos financieros con su correspondiente oferta (bien vendida) y su atrevida demanda. Total, que cuando tienes en la cartera algo que no sabes lo que es, ando va mal. Al final de la ebullición financiera, la caldera revienta, los pistones se paran y los pasajeros se quedan dentro del tren en medio de la nada hasta porque nadie del mundo financiero les va a rescatar. La economía real es otra vez víctima del Casino y las letras de verdad ya no se extienden.
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