“LAS DEUDAS SE PAGAN”

CICLO LA “GAVETA”

COMENTARIO Nº 29 DE 24 DE JUNIO DE 2010

 

La otra noche un amigo me contó la siguiente historia: “Esto era un pueblo pequeño en una zona rural, tenía botica, parroquia, taberna, casa rural, tienda y poco más. La crisis le había afectado de manera profunda y estaba empezando a hacer mella en el humor de los vecinos y la convivencia. En esto, un jueves por la tarde, aparece un cochazo del que se baja un matrimonio con pinta de ricachones, y se dirigen a la taberna a preguntar por la casa rural. Una vez correctamente dirigidos a la casa rural, entran y le preguntan al propietario si está dispuesto a alquilarles la casa durante el próximo mes de agosto, que son ellos, cinco niños, las abuelas y una mucama. El  dueño de la casa les dice que de acuerdo pero que tienen que darle una señal de 1.000€, y se la dan diciéndole que si después de su visita al pueblo y alrededores no les convence le cancelarán la reserva y les devolverá la “señal”. Dicho y hecho. Ponen los euros encima de la mesa y salen a pasear y conocer el pueblo. En cuanto salen el paisano coge los euros y se va a pagar 400€ que le debe al carnicero y 600€ al tendero. Estos rápidamente pagan sus deudas con el campesino, que se queda encantado con los 1000€ y cancela su saldo con el tendero y una “putilla” que había en el pueblo, 500€ a cada uno. El tendero paga lo que debe al boticario y este rápidamente acude a pagar los 15 días de estancia de su madre en la casa rural. La “putilla” corre a pagarle al dueño de la casa rural las irregulares y discretas ocupaciones de una habitación en la casa rural. De tal manera que a las dos horas el propietario de la casa rural volvía a tener los 1000€ encima de su mesa. Los “pijos” entran en la casa rural y le comunican al tendero que visitado el pueblo este es muy rural y que no se quedaban con la reserva, agarran los 1000€ y se “mandan a mudar”. Esa noche el pueblo era más feliz, nadie debía nada y todos sonreían.”

Aquí nos pasa lo mismo, todo el mundo debe. El Estado, las CCAA, los Ayuntamientos, los Bancos y Cajas, las empresas, las familias debemos en total nuestros ingresos de los próximos tres o cuatro años. Necesitamos un “pijo” que nos preste el dinero, por eso es tan importante la “credibilidad” del país. Como le debemos tanto, este “pijo” quiere saber lo que vamos a hacer, las reformas estructurales. Y nos tiene en vigilancia permanente, por eso Obama habla más con Zapatero que Bush con “Ansar”,  por eso nos visita el FMI y algún otro visitante casi de incógnito. Como tenemos una enorme propensión a creernos cualquier “cuento de la lechera” nos tiene vigilados y protegidos, es decir estamos “intervenidos” y  “tutelados”. El “pijo” ha estado un par de veces a punto de coger su dinero y correr, aunque se deje algunas plumas en la huida. Nosotros quedaríamos arruinados por mucho tiempo. ¡Hay que portarse bien!

Contado esto, todavía quedan muchas cosas positivas. Seguimos siendo un país con una economía importante, aunque tengamos que adecuarla. Con los pies en la tierra podemos decir que nos quedan muchas potencialidades, sin lugar a dudas, muchas más que la mayoría de economías del mundo, lo que hay es que reconducirlas y ser humildes y trabajadores.  Este fin de semana he releído el libro de Antonio Salazar: “La fortuna de hacer fortuna II” [Antonio Salazar — La fortuna de hacer fortuna II (Antonio Salazar ...] y les puedo asegurar que en sus dieciséis biografías de éxito empresarial, casi todas tienen el denominador común del ahorro, y la vida sacrificada y dedicada al trabajo. Por supuesto que en el numerador están la “emprenduría” y el olfato empresarial. En la mayoría de los casos las subvenciones y los bancos son herramientas meramente accesorias. La tenacidad y el esfuerzo son su secreto. Seguimos con un nivel de renta “per cápita” que es la envidia de la mayoría de los ciudadanos del Mundo, todavía y a pesar de la crisis, por encima de la media europea. En términos generales nuestra solución está en volver a convertirnos en “currantes” y en dejar de jugar a “pijos”. Eliminemos decidida y educadamente a los parásitos del presupuesto y no nos olvidemos de que hay casi cinco millones de españoles que están sin trabajo, por estos últimos hay que ponerse a trabajar, que no caigan en la desazón, que vean perspectivas. Que para darles trabajo se vuelvan a crear las trescientas mil empresas cerradas durante la crisis. Por muchas reformas que se hagan el verdadero potencial para salir de esta recesión está en la gente común, como usted y como yo.

De todos los malos datos publicados recientemente el que más me preocupa es el del mal resultado “del sistema educativo”. Se puede acabar convirtiendo en una fábrica de “zombis” sin ambiciones, peligra hasta la libertad. ¡Para reflexionarlo! Un país fracasa cuando lo hace la mayoría de sus habitantes. Habitantes contentos, Rey y Nación contentos. Con habitantes sabios, al menos la Nación será sabia.

Que se aprueben de una vez todas las reformas, aunque sea “por abstención” y que nos dejen trabajar. Que no molesten, si no los tendremos que cambiar. ¡A todos!

Que nos pase como a los del pueblo de la historia inicial, que podamos sonreirnos mutuamente, porque tenemos tarea y vamos pagando las deudas. El objetivo a corto plazo es pagar.

Nunca se olviden que la economía y el mercado son herramientas y que el verdadero sujeto activo  de la vida somos las personas.

Gracias por su atención y, a pesar de lo dicho disfruten de la vida.

En Santa Cruz de Tenerife, 24 de Junio de 2010.

El Magóez

el.magoez@gmail.com

 

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