CICLO “LA GAVETA, 2ª TEMPORADA”
COMENTARIO Nº 44 DE 18 DE NOVIEMBRE DE 2010
La cesta de los huevos se desfondó, le hicimos un apaño y parece que no va a aguantar. Tenemos un problema. Nos gastamos el poco dinero que nos quedaba en el apaño y ahora resulta que como no tenemos la cesta en buenas condiciones nadie nos fía. Necesitamos una nueva “cesta de los huevos” y no nos va a quedar otro remedio que ahorrar. Ahorrar significa gastar menos, mucho menos, menos lujos y más austeridad.
Una vez apañada la cesta nos hemos dado cuenta de que nuestro verdadero problema es que “se rompieron la mayoría de los huevos”, vamos que nos quedamos sin ellos. Bueno, alguno nos quedó. El resto o se perdieron o sólo sirvieron, una vez recogidos, para hacernos una tortillita de “papas con tierra”. No pudimos transformarlos en dinero. Lo realmente malo no es que se rompiera la cesta de los huevos sino que nos quedaron unas gallinas viejas que comen mucho y ponen poco, que gastan más que los huevos que ponen. Entre la cesta apañada y las gallinas viejas vamos a tener que ahorrar mucho más tiempo para volver a antes de que se nos rompiera la puñetera cesta de los huevos. Volviendo al par de huevos que no se rompieron, los que pudimos coger al vuelo al desfondarse la cesta,… y como sólo tenemos dos manos, pues salvamos un par de ellos. Los tuvimos que vender para pagar los nuevos impuestos para que el ayuntamiento pudiera pagar el sueldo de “el municipal” y el lucero, que es el que enciende las luces por la anochecida y las apaga con el día. Resumiendo: tenemos una cesta en mal uso, unas gallinas viejas que ponen pocos huevos, un “municipal” y al “lucero” que mantener, y como antes todo iba bien gran parte de los ahorros nos los gastamos la parienta y yo en un viaje a Marraquech, ¡que ya es puntería! Sólo nos queda despedir al peón que recogía los huevos y apretarnos el cinturón. ¡El peón despedido es el que lo va a pasar peor, seguro! ¡No tiene cesta, ni gallinas, pero sí que tiene que pagar impuestos y sólo espero que le queden muchos… de “esos” que llevaba la “cesta de los huevos”!
Ahora dicen que el Alcalde, que es maestro y muy listo, le está aconsejando a la gente que barra y limpie una parte de la casa o de las cuadras para que pueda venir “gente de fuera” para hacer turismo, rural le dicen. Se comerán nuestros huevos y nos darán dinero para poder comprar huevos de fuera que son más baratos, espero que además nos quede algo de dinero, el suficiente para los impuestos, que según el alcalde es importantísimo para que desde fueran nos vean en “orden e iluminados”, y que me sobre algo para ahorrar y comprarme otras gallinas más ponedoras, como las de fuera, y una nueva “Cesta de los Huevos” hecha en China.
Ayer el Instituto Nacional de Estadística hizo público el “Informe trimestral de Contabilidad Nacional”, en él se pone de manifiesto el estancamiento de la economía nacional, ya lo sabíamos. Lo malo son las tripas. Cae la demanda interna, cae el consumo final de los hogares, cae la inversión de las empresas, cae el gasto público (poco, no cumplimos con Bruselas), La construcción se mantiene ¿podía empeorar?, disminuyen las exportaciones de bienes y servicios ¡Vamos, una gloria! Menos mal que el consumo de residentes en el resto del mundo (los turistas) aumentó y conseguimos vender algo más en el exterior, muy poco ¿El efecto propagandístico de la selección de futbol y otros deportistas? ¡Qui lo sá! Lo peor: la productividad aparente disminuye. Está claro, menos trabajadores activos y casi la misma productividad por puesto de trabajo implican que el PIB baja.
El resultado es malo, se rompió la cesta, se rompieron la mayoría de los huevos, las gallinas son obsoletas y aunque no somos ni Irlanda ni Portugal posiblemente el mercado nos va a arrollar igual. ¡Volveremos a santificar los Planes de Desarrollo!
Gracias por su atención y, a pesar de lo dicho, disfruten de la vida y reciban un abrazo amigo de su amigo,
El Magóez
En Santa Cruz de Tenerife, 18 de Noviembre de 2010.