CICLO “LA 2ª GAVETA”
COMENTARIO Nº 30-5ª
TEMPORADA, 15 DE MAYO DE 2014
Me
siento como aquellos marineros y marinos que se quedaban inmóviles con sus
barcos en “el lugar donde nace el viento” al cruzar el Atlántico. Las calmas
tropicales, la latitud de los caballos. Sabemos el camino, hemos puesto el
barco con grandes sacrificios. Nos hemos embarcado en un largo viaje buscando
mejores perspectivas. Podemos llegar a estancarnos en un impasse del viento
precisamente en el lugar de donde viene el viento. Ese es el peligro de la “lowflacción”
que nos amenaza. Ese es el peso de la diarrea normativa que nos aplasta como
ciudadanos, poco a poco, como ciudadanos, vamos perdiendo capacidad de acción y
de reacción por eso que aduaneramente se conoce como barreras técnicas al libre
comercio. Estos días pasados he leído un dato de los que ponen la carne de
gallina: en términos generales en 1950 el cinco por ciento de las actividades
profesionales estaban sujetas a licencia administrativa, en poco más de
cincuenta años ese porcentaje ha pasado a casi el sesenta por cien
¡espeluznante! ¿Quién dice que hemos dejado atrás el antiguo régimen de los
gremios? Cada vez peor. Me dirán: “… y los emprendedores”, pues otra diarrea
más, una moda, una alternativa en muchos casos forzada ¿cuántos negocios de
emprendedores tienen que crearse para que salga uno viable y cuántas más para
que sea de éxito? En este país los fracasos empresariales se silencian porque
no se perdonan.
Esta es la situación, estamos en el llamado
mar de las calmas tropicales, en la latitud de los caballos. Cuando aparece el
escorbuto. Estamos en el lugar donde los poderosos, que no sabemos quiénes son,
nos han puesto históricamente. Eso de pobres y ricos, de menos más ricos y
muchos más pobres, ha existido siempre, y seguirá existiendo, está implícito en
la naturaleza humana y en la propia ley de la evolución natural. Como en la
cadena eutrófica se hace necesario un equilibrio para que el sistema se
automantenga. Reyes y siervos, ciudadanos romanos y esclavos, nobles y siervos
de la gleba, capital tenientes y trabajadores, el manifiesto comunista, la
Rerun novarum de León XIII, todo
son expresiones del mismo problema que ahora nos acongoja. Es la historia y no
solo la crisis que evidentemente ha ayudado a visualizar el asunto. El
verdadero problema solo se soluciona permitiendo la movilidad social y
potenciando la libertad económica. Siempre habrá ricos y pobres, siempre habrá
ricos y menos pobres, el reto está en dejar al ciudadano libertad de acción,
libertad de elección y, sobre todo, en evitar la marginación del sistema de
muchos ciudadanos (el paro y la incultura) ese es la verdadera solución
política. Sé que esto que digo suena muy duro y, especialmente, poco correcto
en el contexto del buenismo actual. El que tenga dudas que consulte la Historia,
la historia con mayúsculas. Que como los ingleses diferencien la Política de la
política. Ahora en Europa, y aquí, todo es política con minúsculas. ¡El viento
seguirá sin venir! Seguiremos en el círculo de “regular +” a “regular -” ad
eternum y si hay suerte, porque podríamos acabar entre “regular --” y “mal”
¡Los caballos peligran! ¡Podemos acabar en el océano Grabage!
Nos
mantienen en permanente estado de alarma porque nos dejamos alarmar. Consumimos
titulares y no la verdadera noticia, nos creemos los “realitys” como si no
tuvieran un guión detrás. Nos dejamos engañar por una indignación manipulada.
Nos llenan de odio viral y cuando se transforma en odio real todos se alarman.
Cuando
los barcos de vela caían en el lugar de las calmas en su camino al sur, y
pasaban varias semanas implorando por un viento y la lluvia, se acababa el
alimento fresco y entraba el escorbuto. Si la cosa seguía algo más miraban a
los caballos, estos comían y bebían el poco alimento y agua que restaba; para
sobrevivir los mataban, para comérselos y aumentar la duración del agua a
bordo. ¡La latitud de los caballos!
Gracias por su atención.
Reciban un fuerte abrazo de su amigo,
El Magóez
En Las Medianías,
que es mi sitio, a jueves 15 de mayo de 2014.
Posdata: UnoS creen que la Conchita barbuda con apellido de
salchicha es un símbolo de la libérrima Europa. Yo, mas bien opino que es un ejemplo
de que simplemente somos diferentes del resto del Mundo.
Hablando de caballos e inflación de normativas reguladoras. Hace un tiempo escuché a un periodista/economista que, para "exportar" un équido de Murcia a Cataluña, era mas sencillo hacerlo a través de EEUU que directamente. No se si es verdad o no, o si es una exageración, pero es la descripción perfecta de la falta de libertad comercial que ahoga a la iniciativa privada
ResponderEliminarNo hay viento !!! Europa se para +0,2 de PIB, Francia =0, Italia=0, España +0,4, Portugal -0,7, etcetc. ¡Quedarán caballos?
ResponderEliminarSegún EUROSTAT europa safre para que Alemania crezca. Noticia: Francia, Holanda y Finlandia se incorporan a los "PIGS"
ResponderEliminarCada día la burocracia y las normas están mas extendidas, acabo de llegar de Madrid la capital de esta "Spain is Diferent" a los turistas se les venden figurillas de toros, castañuelas,etc.
ResponderEliminarPero lo que me dejo perplejo es que con la ola de calor los hoteles por normativa del ayuntamiento no puedan poner el aire acondicionado y lo mas grave, imaginaros un restaurante de cierta buena clase con una temperatura en el comedor de casi 30 grados,con los camareros y clientes sudando,desde luego que damos una imagen al turista de risa.
No somos capaces ni de ponernos de acuerdo para ver un partido pacíficamente en la plaza del sol,increíble SPAIN IS DIFERENT.....
Todos somos capaces de opinar y de proponer medidas para salir de esta “calma chicha” que nos desespera, agobia y hasta nos deprime. Seguramente ha llegado el momento de opinar sobre lo que no hay que hacer.
ResponderEliminarLo que no hay que hacer es poner palos en las ruedas de los que quieren emprender; a muchos se les llena la boca diciendo que hay que impulsar al emprendedor, y realmente lo que hacen es empujar a precipicio al que tiene ganas de ganarse la vida de manera autónoma, y si tiene suerte crear algún puesto de trabajo.
Normativas, licencias, ordenanzas, protestas de colectivos, etc. …, la “calma chicha” se convierte en la “tormenta perfecta”. ¿Cómo salir de aquí?.
Mi consejo, no olvides llevar el el barco un pequeño motor auxiliar. Arráncalo y “mandate a mudar”, vete donde de verdad quieran ayudar a crear actividad económica. Donde no te pongan palos en las ruedas, esa es la mejor ayuda