CICLO “LA 2ª GAVETA”
COMENTARIO Nº 22-2ª,
20 DE JUNIO DE 2013
Esta loca primavera se acaba y no sé qué vendrá pasado
mañana. Sigo luchando contra la corriente general que a través de una
sinestesia convierte el ruido mediático en una fábrica de marionetas. ¡Soy más
libre de lo que quieren los que quieren que simplemente que obedezca! Ya está
bien de normas y de regulaciones. El problema es que se ha puesto la política
al servicio del poder económico mientras creían que eso traería votos a su
cesto. Poco a poco queda menos oxígeno, poco a poco el camino es más estrecho.
La esperanza es que haya mucha gente a las que en sus entrañas les quede algo
de libertad, al menos libertad de pensamiento. Las marionetas no tienen cerebro
y el hilo de la manipulación educativa y la mercadotecnia se aprieta y te
descerebran. La primavera se acaba y no sabemos lo que viene.
En el comentario de la semana pasada nos acercábamos a lo
que parece ser la verdadera
enfermedad de Occidente. El imperio se acaba, a velocidad de las tendencias sociales, lenta y
persistentemente, pero se acaba lentamente. El eje de la economía global se
desplaza hacia el naciente oriente. ¿Podemos pararlo?... no lo sé, más bien no
lo creo posible. La demografía juega claramente en nuestra contra. El
envejecimiento occidental, fruto de unas sociedades acomodaticias y cada vez
más blandas, se va a comer hasta el propio bienestar. Volveremos a ser una periferia
con historia, la vieja nueva periferia económica. Ese es el precio del
hedonismo occidental. Vivir es sufrir y trabajar, vivir es pensar libremente.
El hedonismo nos lleva paulatinamente a vivir la vejez y morir en soledad.
¿Podemos pararlo?... no lo sé, probablemente podemos ralentizarlo, podemos
buscar un punto de inflexión que prepare el camino a generaciones siguientes.
Eso exigirá capacidad de decisión individual, por eso es tan importante ese
resquicio de libertad que queda en las marionetas. Parece un cuento de terror
pero es real. Por eso no quieren a la “clase media”, es el único reducto de
libertad que verdaderamente queda, los demás o acomodadas marionetas u
obedientes marionetas de unas ideologías periclitadas ¡No te están cambiando
bienestar por comodidad, te están robando tu vida! Te están esclavizando pobre
siervo de la gleba, y tú contento con unas migajas usadas. “Ellos” saben que
los movimientos triunfantes siempre cuentan con el apoyo de las clases medias,
por eso las necesitan laminar.
Hoy me siento libre, casi libertario. Sí casi libertario. El Estado no tiene nada
que darme, yo le he dado más a él que él a mí, lo he aportado con buena
intención. Hoy me siento desengañado y defraudado. Menos mal que me queda un
pequeño resquicio de libertad y rebeldía controlada. Sin darnos cuenta ahora
somos esclavos de un Leviathan maligno e inmisericorde y si no estás dispuesto
a obedecer y postrarte te caerá encima el peso de una ley que no es suya sino
prestada. Me siento aplastado por la normativa y las regulaciones. Necesito
sentirme libre, a partir de ahora cambio la obediencia por el libre albedrío
ideológico e interior.
Les conmino a que se liberen intelectualmente, que se conviertan
en “durmientes libres” en una sociedad sodomizada. Disimulen y sin poner bombas
siembren la semilla. Ese sí es el camino. Pensar y pensar, sentirse libre y no
acomodada marioneta. El camino empieza en una revolución interna personal y ya
lo saben... “se hace camino al andar”… porque este que nos imponen no es el
camino.
Solo queda que ahora nos convenzan que la crisis de
occidente se llama Lola, como mi abuela. Lo malo es que lo pueden hacer salvo
en tu pequeño trocito de libertad, lo que de verdad te queda.
Gracias por su atención y sean felices, si pueden. Reciban un
fuerte abrazo de su amigo,
En Las Medianías, que es mi sitio, a Jueves 20 de Junio
de 2013.
Postdata: Los dueños del
calabozo escriben “Infanta” y les salen tus datos fiscales. ¡Menuda mimi de
Estado! Los “penetontos” tertulianos hablarán de inseguridad tributaria… y se
quedarán tan panchos ¡Más ruido!
En nuestra época Goebbels estaría en perpetuo urgasmo y priapismo. Todos con el cerebro bien lavado. Recomiendo leer "Un mundo feliz" de Huxley y "1984" de Orwell.
ResponderEliminarVivir con incertidumbres es incómodo, pero “las dudas son parte de la vida. Los que no tienen dudas son muy arrogantes, nada está claro en este mundo”. Estas palabras sabias vienen de París, pero no de un filósofo posmoderno, sino de Nadal tras ganar su octavo Roland Garros
ResponderEliminarUna de dos, o algún funcionario cometió un error, o el asunto de la Infanta, su NIF y las fincas demuestra que alguien intenta manipular a las clases medias con informaciones malintencionadas. Sea cual sea la verdad, lo temible es que, de algún modo, lo que se va a conseguir es subvertir el "Orden Establecido", ahondar en el estado de desconfianza, y arrimar el ascua a no se que sardina por algún oscuro interés. ¡Qué difícil se hace mantener la propia identidad de pensamiento!
ResponderEliminarBuenos días, Magoez.
ResponderEliminarSiempre en su maravillosa línea, impertérrito y mordaz en su manera de expresar su buenos pensamientos, que comparto plenamente. Yo también me siento libre y busco ese resquicio de libertad plena que aún no nos han arrebatado los poderos facticos de esta sociedad, descabezada y perdida en el recuerdo de lo que fue el viejo continente. No quiero ser como la marioneta que describes y para ello luchare incansablemente con la palabra y las letras que salen de este viejo teclado, que es acariciado por estas manos que le escriben.
Le envío desde mi rincón, un saludo muy cordial para que llega a sus medianías, que es allí donde mejor expresa la libertad de la que hoy nos habla.
Feliz día ¡!
Me gusta ese punto de rebeldía que tiene el comentario de esta semana.
ResponderEliminarNos están acobardando, nos da miedo pensar. Y mucho más admitir que el sistema está agotado, que el camino tomado para cambiarlo no es el adecuado. Lo fue hace unos años, ahora no.
Posiblemente me repita en lo que voy a decir, pero no me cansaré de insistir, hasta que alguien reflexione sobre ello.
Todos estos gerifaltes de la política y de la economía creen haber descubierto “el dorado” con sus opiniones, medidas, consejos, reformas, etc... Pero ninguno tiene la más mínima memoria histórica.
Las revoluciones proletarias surgen cuando el ejército de parados es insostenible para el sistema. ¿Puede el sistema actual mantener este ejército? Las revoluciones burguesas (léase clase media) surgen cuando los gobernantes y las élites sociales estrangulan su derecho a ocupar el lugar que le corresponde en la estructura social, por cultura y por productividad. ¿Puede la economía global sobrevivir sin consumidores y productores?
Señoras y señores gerifaltes, cuando, en el sentido más dialectico posible, el ejército se revele contra sus mandos y la clase media se cab..e . ¡Que dios les coja confesados!. El movimiento de indignados y similares no es más que una mala copia de lo que es una clase media en formación de “líneas envolventes” contra el “enemigo” de los derechos de nuestros hijos
Desde FB:
ResponderEliminarFer Rubio C.: Siempre en su maravillosa línea.. Estupendo el comentario de la libreta de hoy. .Que la opresión de los poderes financieros, no nos quiten la libertad para poder seguir viviendo. Feliz día Magoez.. También para su abuela "LOLA".
En estos momentos y es este país ejercer cualquier tipo de libertad es peligros,o y algunas veces caro.
ResponderEliminarLo que plantea es que hay que refundar la sociedad, que hemos llegado a una etapa en la que se ha sacado todo el provecho a un modelo. Que la gente está harta de que todo se vaya desmoronando y que no está dispuesta a volver a lo anterior. Que no hay dinero para arreglarlo y que por lo tanto, como decía en un comentario anterior, lo que hay que hacer es encontrar un nuevo modo de producción y de relaciones sociales. Lo de la crisis ha sido un último desencadenante o estertor...
ResponderEliminarEl dinero no tiene memoria. Aquí, en Occidente, ya terminó su trabajo. Ahora toca Oriente, como bien has indicado. Especialmente, dinero senil es el que proviene de la fábrica de productos financieros. Nace como un virus inoculado en un organismo aparentemente sano, donde banco central, estado y agentes privados parecen vacunados, pero no lo están. Una vez infestado, el virus proporciona réditos en dinero del bueno para no más de 1.000 personas en Wall street, dejando maltrecho y agonizante su huesped para marchar a contaminar otro. Queda la convalecencia y el volver a aprender a caminar, mientras otros se contaminan. ¿podremos con ello?
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