CICLO “LA GAVETA, 4ª TEMPORADA”
COMENTARIO Nº 126, 22 DE NOVIEMBRE DE 2012
Veranillo de San Martín, lluvia, sol… otoño. Seguimos bajo
la sombra de los “cisnes negros”. Esa especie que se ha ido adueñando del ánimo
colectivo. Seguramente vende, vende periódicos y capta oyentes y shares
televisivos, me pregunto si ese nuevo estilo es honesto. Por lo pronto crea
alarma injustificada y desasosiego, crea un enorme malestar. Volvemos a lo
mismo, están incumpliendo la norma general de nunca convertir en general un
caso particular ¿cuándo se volverán a estudiar los silogismos en el bachillerato?
Un “cisne negro” no es un ave, se trata de un evento cuya probabilidad
es casi nula y cuyos efectos sería muy grandes. Nadie es capaz de predecirlos
en el tiempo, pero alarman a la generalidad de la gente y genera bonitos
titulares. Creer en un “cisne negro” es ser un pesimista integral, un absoluto
fatalista. Pero algunos nos los creemos. Estos cisnes son muy utilizados en
política por políticos de poca monta, por destructores de la convivencia
democrática, por aquellos que anteponen sus pequeños y viles intereses al
interés colectivo. Los consideran un atajo hacia el poder y sirven para
esconder su falta de alternativas y su incapacidad de diálogo. Los medios los
difunden sin mirar otra cosa que su cuota de mercado. Hay que espantarlos,
salgan al balcón de su cerebro y coloquen multicolores molinillos de viento
para auyentarlos. Sean críticos, miren alrededor y no traguen con generalidades
genéricas. Los cisnes negros son de
cuento y son una excepción, los cisnes negros, cuando raramente se dan, solo se
pueden explicar ex post. Por eso es tan importante conocer de silogismos.
Ya vuelven las golondrinas. Es su tiempo. He coincidido con
ellas y ellos, recorren Europa y se embarcan al invierno cálido. Son
recurrentes, es un turista cautivo, el que viene todos los años. La primera vez
que oí el término fue en el Sáhara, un Noviembre de hace años. “Ya están aquí
las golondrinas” me dijo un amigo marroquí trasterrado al desierto mientras
miraba una furgoneta de matrícula alemana con una pareja dentro, “Vienen ahora
y retornan al acabar el invierno alemán, pasan su invierno al sol y a nosotros
nos dejan parte de su dinero”. Las golondrinas son ese turista amigable que
chapurrea el español, que se integra. Que repite apartamento o casa rural, que
compra directamente y que además es portavoz de nuestras bondades si las
tenemos. Una golondrina no es un hipy. En términos generales una golondrina es
una gota de agua en nuestro desierto económico, una aportación a nuestra
demanda agregada (lo expliqué recientemente en “En busca de la
demanda perdida”), un acelerador de
nuestra recuperación. Y al retornar son unos gratuitos y eficaces apóstoles de
nuestra marca y nuestra cultura si es que tenemos alguna.
¡Ya vuelven las golondrinas! Señal que la cosa no va tan
mal. Buscan calor y tranquilidad, dos o tres años más de vida. El peligro está
en que un día no vuelvan, que cambien de nido invernal. No las auyenten, son
parte de nuestras vidas y del futuro. ¿Qué algunas vienen a un apartamento
ilegal? Legalicémoslo, no lo eliminemos. En este país de burocracia y
multinormas es más fácil destruir que aplicar una visión amplia. A ellos no les
va a influir si la factura es con IGIC(IVA) o no. En todo caso el negro es el
alquilador. Gobernar y administrar no es prohibir, es no molestar y crear
ambiente a emprendedores.
Los cisnes negros son perjudiciales para nuestra salud y
las golondrinas un síntoma de que seguimos vivos.
Gracias por su atención y háganme caso o no, yo solo lo
digo.
Reciban un fuerte abrazo amigo de su amigo,
En Las Medianías, que es mi sitio, a Jueves 22 de Noviembre
de 2012.
Postdata:). Tras un
corto año mariano (11 meses) los partidos siguen empeñados en apagar la vela de
los demás. Este país no cambia, seguimos sin políticos ni crédito. ¿Tendrán
luces suficientes?
Hoy, en una reunión,
se están repartiendo en Bruselas una lotería de 1.000.000.000.000,00 de euros
de nuestros impuestos futuros.
Y, sin embargo, nuestros políticos aficionados siguen empeñados en que no seamos esa tierra amable que atrae a esas golondrinas que tanto necesitamos. Entre Decretos ley y Ordenanzas, se empeñan en eliminar nuestro encanto. Hoy he visto, en un informativo regional, que una población del norte de la provincia de Alicante van a prohibir tener mas de tres perros por vecino. Estúpidos, ¿no tenéis otra cosa que hacer?
ResponderEliminarSiempre he pensado que la libertad de prensa y de expresión es de las pocas cosas que nos hacen sentirnos hijos de la democracia.
ResponderEliminarAhora ,la libertad no hay que confundirla con el libertinaje. No podemos, amparados en ella, conculcar los derechos del otro.
Los “cisnes negros” niegan mi derecho a sonreír, a tener esperanza, a ser feliz con los amigos. Estas aves anidan en nuestras cabezas y en nuestra alma cual “tenia solitaria” en nuestro intestino.
La prensa de baja estofa, los tertulianos desaprensivos y los políticos torpes son los verdaderos criaderos de esta especie.
El cisne nos atrae con su bello cuello y estampa serena; la golondrina, nerviosa, revolotea, no es la mejor “encantadora de serpientes”; pero es currante como la hormiga. ¡Hay que apostar por la golondrina!
Impulsemos un pacto por el destierro de los “cisnes negros” y en favor de las “golondrinas”.
Buenas tardes, Los "Cisnes Negros" a los que te refieres en mi opinión, y con todos los respetos no son tales. Según la teoría denominada con este nombre hace referencia a una singularidad completamente atípica que somos incapaces de racionalizar sino una vez producida. En este sentido, pienso que esa singularidad tiene que producirse, ya sea de forma voluntaria o involuntaria. Es una pena, porque me gusta el comentario, pero para mí son "cortinas de humo" + "aviso de bomba". Con la primera despistas y con la segunda movilizas a las masas. Pasa lo mismo con las alertas meteorológicas, salvo por la diferencia es que con éstas últimas pagan horas extras al personal técnico, con lo que a estas alturas del curso no vienen nada mal. Por otro lado, bienvenidas las golondrinas. Me gustaría pensar que una bandada se llama "demanda" y la otra "Externa" que falta que nos hace, especialmente si son de 160,000 € hacia arriba. Pero en efecto, ya está bien de Cisnes y de Cortinas de humo, y sobre todo de "Mirlos Blancos". Éstos, gracias a Dios, están en peligro de extinción, si no, que se lo digan al Duque de Palma.
ResponderEliminarESTE COMENTARIO DESTAPÓ UN DEBATE EN FB, QUE REPRODUZCO:
EliminarEl Magoez ¡¡ Que viene el lobo !! Nos amenazan y asustan con cisnes negros, que como digo en el cometario solo se pueden medio explicar "ex post", una vez que han pasado.
Hace 22 minutos · Me gusta · 1
Alfonso Gomez Soto Magóez. En mi opinión, si la circunstancia o el hecho no se produce no podemos hablar de Cisne Negro. Tiene que darse de forma voluntario o aleatoria pero tiene que producirse. Según la teoría del Cisne Negro hablamos de una singularidad completamente...Ver Más
Hace 22 minutos · Me gusta
El Magoez Lo que estoy queriendo decir, seguramente mal explicado, es que nos amenazan con los cisnes esos... y la gente vive aco...ngojada
Hace 20 minutos · Me gusta · 1
Alfonso Gomez Soto El miedo como herramienta política es cada vez más usado. Como dijo M. L. King, “lo malo no son las fechorías de los malvados sino el silencio de las mayorías”. No tengamos miedo, pues.
Hace 20 minutos · Me gusta
Alfonso Gomez Soto Cierto, la confianza está dinamitada, tanto la empresarial, como la del consumidor, la del elector, la del vecino, etc, etc. Se ha sustituido por el miedo, por el terror existencial a la subsistencia. Es tanto el miedo del pueblo que hasta el terrorismo de las armas se ha quedado por debajo.
Hace 19 minutos · Me gusta
Alfonso Gomez Soto Completamente de acuerdo. El miedo además es el caldo de cultivo de los salvadores de la patria.
Hace 18 minutos · Me gusta
Alfonso Gomez Soto Por tanto, me parece muy oportuna la entrada al blog de esta semana: Esto es una situación de alerta. Ojo con lo que nos asustan.
Hace 17 minutos · Ya no me gusta · 1
Alfonso Gomez Soto Magóez, usted nunca explica nada mal, me ha encantado la metáfora. Siga usted en esa línea por favor.
Hace 16 minutos · Ya no me gusta · 1