"APPLE KAKE" (Tarta de manzana o Tarta de....)

CICLO "LA GAVETA"
COMENTARIO Nº 17 DE 8 DE ABRIL DE 2010

PREPARÁNDONOS PARA DESPUÉS DE LA CRISIS II


En el año 1898, las hermanas Stéphanie y Caroline intentaron hacer una tarta de manzana para que la disfrutaran de postre los huéspedes del hotel de su propiedad, situado a orillas del río Loira, concretamente en la población Lamotte-Beuyron. Se equivocaron en la receta y las hermanas Tatín, que tal era su apellido, dieron nombre a un nuevo postre de manzana: la “tarta Tatín”.
En el comentario de la semana pasada (1) quise poner de manifiesto que el mundo después de la crisis tiene que ser necesariamente distinto al previo. Y les invitaba a actuar proactivamente en el debate que necesariamente debe de nacer en la sociedad civil, les invitaba a actuar de “mutantes” en esa reflexión. Creo que esta “nueva economía” debe de apoyarse en un importante cambio de la demanda de los ciudadanos. Hoy en día se están poniendo en marcha nuevas herramientas como la teoría de los “seis grados de separación” (la teoría de redes), que cambiará de manera profunda nuestro actual y arcaico concepto de mercado. En este momento esto no deja de ser una mera disquisición, pero da que pensar.
Lo que realmente  quiero contarles hoy es una historia que ha ocurrido recientemente. Podemos decir que es la historia del “País de los ilusos”, dirigido por un visionario. Este era un país que  tras un largo período de desarrollo económico intentó, y de hecho consiguió, crear una sociedad en la que el estado garantizarse y prestase la gran mayoría de los servicios del bienestar. Al principio les fue bien y se convirtieron en la envidia de sus vecinos, pero poco a poco los ciudadanos de este país se fueron sintiendo agobiados en su alto nivel de protección social. Es más, en un determinado momento, sufrieron una crisis bancaria y del sector inmobiliario, y en ese momento comenzaron sus verdaderos problemas. El estado benefactor intentando seguir manteniendo el nivel de prestaciones sociales, cayó necesariamente en un importante déficit fiscal y como para alcanzar los  servicios que prestaba había tenido que subir los impuestos a los ciudadanos, se quedó sin margen de maniobra. Mientras tanto por mor de unos sindicatos apoyados por el gobierno se habían alcanzado unos niveles salariales y demás derechos al trabajador que pronto redundaron en una absoluta pérdida de competitividad del país. Por supuesto que en el ínterin el número de trabajadores y de personas dependientes de los presupuestos del estado aumentó más que considerablemente. El país perdió gran parte de su credibilidad internacional, hoy en día le hubiera bajado el rating.
Ante una situación como ésta los ciudadanos del país le quitaron la confianza al partido que les había gobernado durante muchos años. El nuevo gobierno se encontró con un país en crisis y con un altísimo nivel de paro. Aunque les suene la situación, ese país no se llamaba España.
Lo más importante, no obstante, no fue el cambio de gobierno, fue el gran debate nacional sobre qué era lo que los ciudadanos demandaban del estado y cuál era el verdadero papel de este en la organización del sistema. El debate fue largo y doloroso pero fue honesto por todas las partes. Todos tuvieron que hacer sacrificios, la mayoría de ellos conceptuales. El Estado benefactor que habían creado mutó hacia un nuevo Estado. De ser un país de economía social planificada y de monopolio público en la prestación de gran parte de los servicios, con el coste de estandarización de la vida de los ciudadanos que ello conlleva, se transformó en un país en el que la “libertad personal de elección” se convirtió en el  eje central de su nuevo modo de organización. Y lo consiguieron sin perder casi ninguno de los beneficios alcanzados. El país se apretó el cinturón durante siete años, que fueron los necesarios para alcanzar el nivel de empleo anterior a la crisis. La empresa privada renació.
Cambió sustancialmente el papel del estado. ¡Reinventaron el Estado! Pasaron de un “Estado del bienestar”, maximalista y en muchas facetas intervencionista, a un Estado minimalista garantizando opciones e interviniendo en aquello que ni la sociedad civil ni el mercado pueden hacer. Un Estado mucho más acorde con la realidad actual de las sociedades avanzadas, más plurales. Un Estado que en definitiva garantiza al ciudadano la posibilidad de elegir y de controla el nivel la calidad de prestación de los servicios. Claro para ello tuvieron que poner en crisis su sistema educativo, su sistema sanitario, su sistema de pensiones, todos sus sistemas de financiación y de empleo público y algunos otros más. Al final fueron capaces de pasar de un “Estado igualador” y prestador de servicios a un “Estado posibilitador” en el que su gran papel es de regulación y control. El “país de los ilusos” se convirtió en el “país de la libertad de elección”. Y recuperaron su productividad y credibilidad internacional.
Con los mismos ingredientes que las Hermanas Tatín, de las que hablaba al inicio de este comentario, fueron capaces de hacer su propia tarta de manzana, su “Apple kake”. El país es Suecia y ésta fue su gran aventura de los años noventa.
Sirva este comentario como homenaje al hombre que en amena charla me enseñó gran parte de lo que aquí les he contado. Pero lo más importante que me enseñó, en el almuerzo-coloquio que compartí con él, fue, que siendo político, en ningún momento habló despectivamente de ninguno de los que con él compartieron parlamento sueco, ni siquiera de los suyos propios. Este hombre tiene un nombre tan poco sueco como Mauricio Rojas, es de origen chileno. Gracias amigo.
En un país de “zapateros” como el nuestro (2), en el que estamos hablando del modelo alemán de contratación, del modelo austriaco de pago del despido, del modelo energético francés, etc. Todavía hay políticos, sindicalistas y tertulianos que en su “imbecilidad”(1) hablan del “modelo sueco de los años 80” como la gran panacea. Lo más probable es que en lugar de una tarta Tatín nos salga una gran “Apel kaka”.

Gracias por su atención y, a pesar de lo dicho, disfruten de la vida.
En Santa Cruz de Tenerife, Jueves 8 de Abril de 2010.
Magóez
(1)         (1)       PREPARÁNDONOS PARA DESPUÉS DE LA CRIIS I

3 comentarios:

  1. Mi amigo el Catedrático me dice en FB:
    Querido amigo, ¿cómo no estar de acuerdo con tu sabia conclusión de que estamos un tanto perdidos en cuanto a la correcta situación del problema? Precisamente, ese estar “medio perdidos” es lo que nos conduce a que nos pueda salir finalmente una gran “Appel kaka”.
    Siempre he pensado que hay que tratar de aprender de las experiencias ajenas, pero que siendo eso una buena táctica para superar problemas, no cabe pensar que esas experiencias puedan ser trasladadas “mecánicamente” a otros contextos en los que la realidad es distinta. Quiero decir con ello que estando totalmente de acuerdo con la “solución” que aplicaron los suecos en los años noventa del pasado siglo, tal solución es impensable que pueda ser aplicada en España en idénticos términos. Lo que sí creo que debemos de aprender de los suecos a fin de superar nuestros problemas es parte de su “filosofía” a la hora de enfrentarse con los problemas y con el modo de buscar soluciones para superarlos. Esto no cuesta nada –o es quizás lo que más cuesta en términos de superar obstáculos mentales y culturales- y es lo que hasta ahora nosotros no hemos sido capaces de abordar de manera satisfactoria en muchos ámbitos de nuestra vida diaria.

    Voy a poner un simple ejemplo. Cualquier ciudadano sueco sabe hoy hablar, como mínimo, dos idiomas, el sueco y el inglés. Esto en España no ocurre, y en Canarias, menos aún. Si en los años que llevamos disfrutando/soportando al Gobierno Autónomo de Canarias, sus miembros se hubiesen ocupado de lograr que la población que hoy tiene entre 20 y 30 años dominara dos idiomas (y estoy pensando en el francés por la cercanía de nuestro vecino Marruecos y otros países del Africa occidental), hoy estaríamos en mejores condiciones para salir de la crisis que nos atenaza. Nada más que habiendo cumplido esta exigencia, habría estado justificado la existencia misma del Gobiern autónomo, pero la realidad, sin embargo, es bien distinta.

    Yo por naturaleza soy optimista, pero veo lo ocurre en mi entorno y lugar de trabajo y me entran en ocasiones ganas de llorar...Estoy de acuerdo en que hay que buscar soluciones entre todos, pero demando que el Gobierno –el de aquí y el de allá- empiece a tomar decisiones ya, pues esto cada vez está deteriorándose más y más....

    En fin, felicidades amigo y hasta la próxima"
    08/04/2010 12:58 en magoez.blogespot.es

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  2. DIALOGO EN FACEBOOK:
    -A.S. dice""El modelo sueco no puede ser el final... sino el principio. Las soluciones aportadas por Mauricio Rojas deben ser el primer paso para una revolución de verdad"
    - MAGOEZ, contesta: Lo mas importante es que es una forma de plantearse el problema que aquí es casi imposible. Rompe esquemas para empezar la reflexión que nos hace falta. Una reflexión global "sin líneas rojas""
    08/04/2010 19:00 en magoez.blogespot.es

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  3. Mi amiga Alta......, me dice:
    "..lo que necesitamos aqui son modelos racionales y sostenibles
    ya espero el comentariode la proxima semana
    un abrazo"
    08/04/2010 19:02 en magoez.blogespot.es

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