CICLO “LA GAVETA, 2ª TEMPORADA”
COMENTARIO Nº 55 DE 24 DE FEBRERO DE 2011
Atrapado en el ombliguismo cutre es como me siento. Hace quince días que señalaba que el Mundo mundial estaba saliendo de la crisis y que solamente España y otros países gobernados por torpes Gobiernos plegados a la plutocracia local o universal no lo estaban haciendo. Hoy tengo claro que esta crisis global no ha sido mala para los ricos del Mundo sino que la están pagando el pueblo llano y la clase media, que desaparece. Los rescates financieros han servido para desviar fondos públicos y rescatar a los dueños de la “ploutos” de sus errores y/o ambición. Los que no necesitan de una política social se han adueñado de los ahorros de la colectividad por la vía de los impuestos futuros y, además, han disminuido el poder económico de los Gobiernos. Gobiernos que intentando salvar el sistema sanguíneo de la economía, el sistema financiero, han generado desajustes estructurales que pagaremos en corto plazo. El actual grado de endeudamiento de algunos países es inaguantable, véase el caso de USA. Nos hemos dejado atrapar.
Los ciudadanos nos hemos visto atrapados entre la política cortoplacista y electorera de la clase política y una realidad mundial en la que nos sentimos cómodos y optimistas. Hemos permitido todo tipo de errores estratégicos pensando que por ese camino recuperaríamos el estatus anterior al crac financiero y “subprime”. Craso error, el Mundo es distinto, la globalización y la web han cambiado el sistema. Europa, Usa y los dragones del Pacífico fueron posibles porque existía otra parte del Mundo que estaba en la periferia del sistema. Ahora los chinos, los hindúes y muchos otros quieren no solo comer tres veces al día sino participar del reparto del consumo y el bienestar económico. Por eso suben las materias primas y los productos básicos de alimentación. Este sistema “Ponzi” global está tocando a su fin, hay que limitar la plutocracia y su plutonomía (economía a favor de los ricos) y volver a un sistema mucho más democrático en el sentido estricto de la palabra. Todos iguales con los mismos derechos y obligaciones. Ese es el verdadero sentido, y el ejemplo a extraer, de las recientes movidas en el área sur mediterránea. La gente se ha hartado de sus cleptocracias, quieren una nueva democracia. Quieren una nueva forma de vida en el que la libertad política y las oportunidades personales y económicas vuelvan a existir. Se sienten agobiados porque saben que están atrapados.
Esto mismo se puede producir en Europa, la disminución del estado del bienestar y la falta de “un mañana mejor” pueden ser el detonante. Por eso hay que volver a una economía con principios. El ciudadano europeo se está empezando a sentir atrapado. El agujero mediterráneo se puede convertir en revolución, y una primera fase de revolución es siempre la inestabilidad. Al salir de una gripe siempre se está más débil. Europa tose y España todavía expectora.
Seamos conscientes de nuestra situación, somos más pobres, hemos dilapidado nuestras oportunidades, tenemos un precio que pagar. Admitámoslo. Estamos pagando el precio de un marketing público que el paso del tiempo ha demostrado indeseable.
Volviendo a las cosas de casa. Ahora se demuestra que nuestro sistema financiero estaba peligrosamente tocado, lo dijeron los inspectores del Banco de España en 2006, ni el entonces Gobernador y mucho menos el Gobierno y la prensa les creyeron. Ahora resulta que el saldo en sospecha de las Cajas de Ahorros es del 46% del concedido “al ladrillo”, otra forma de plutocracia autonómica. Y los ciudadanos gastándonos nuestros ahorros, los que tenían, porque el sistema financiero no tiene gasolina. La economía sumergida avanza, resultado del paro prolongado y de la elasticidad impuestos-ingresos. Somos los ciudadanos los que tenemos que seguir el ejemplo de las veinte grandes empresas que se han propuesto sustituir al Gobierno en lo que debe ser una de sus misiones: “La imagen de España” y despertar democráticamente y exigir al Gobierno más democracia para todos. Más oportunidades y expectativas para la sociedad civil. Menos sustituir solidaridad privada y responsable por “caridad oficial”. ¡Queremos ser mas persona, más libres y optimistas!, no debemos tolerar que nos sorban el seso, como a Don Quijote, con telebasura y falsos discursos en los que tienen atrapada a parte de la sociedad. Debemos de darnos un tiempo de pensar, de razonar, de poner en práctica el método “descartiano” de la duda razonable y pasar de la magia del marketing a la realidad meditada. Estamos en el mismo punto de inflexión. ¡Estamos atrapados! Esta vez el “desatrape” tiene que ser de dentro a fuera, de abajo a arriba. Que los pequeños brotes verdes que saldrán a menudo en este año, típicos de la parte llana de la crisis, no nos engañen, son fruto de la lluvia estacional y de desgracias ajenas. Si no pensamos seguiremos atrapados.
Gracias por su atención y, a pesar de lo dicho, “Buenos días” y disfrute de la vida. Reciban un fuerte abrazo amigo de su amigo,
El Magóez
En Santa Cruz de Tenerife, 24 de Febrero de 2011.
