“EUFORIA, ZARZAPARRILLA Y AGUA DE BORRAJAS”

CICLO "LA GAVETA”
COMENTARIO Nº 32 DE 15  DE JULIO DE 2010

Con la histeria colectiva que se ha producido como consecuencia de la consecución por la selección española de la Copa del Mundo de Fútbol, ocurre como siempre, que ahora todo la gente sabe de fútbol, cuando la realidad es que a gran parte le ocurre como a una hija de una sobrina mía, hija de dos primos carnales, que le comentaba a la madre"Casillas es un portero con el pelo corto y negro pero no sé cómo es Penalti, sé que es un jugador pero no sé ni qué cara ni qué pelo tiene". Así la mitad de los que fueron al recibimiento. Pero todos estamos contentos, eso no se puede negar. ¡Felicidades a los chicos de la “roja”por levantarnos el ánimo que falta que nos hace! Parecen chicos normales pero son de una casta muy especial. Son hijos del esfuerzo, el sacrificio y la tenacidad.

Como siempre están los que quieren subirse al carro de la victoria, o no soltar la “copa”, que viene a ser lo mismo. Como siempre mezquindades personales van a dar al traste con esa inyección de autoestima. En la sesión de ayer del Debate de Política General sobre el Estado de la Nación, asistimos a más de lo mismo, una nueva versión de las películas de siempre: “El torpe eres tú” “Sal tú que me pongo yo” y “Y tú más”. Eso sí nos dieron el tráiler de la nueva temporada enmarcada bajo el epígrafe general de “el barro constitucional” y “la crisis va bien, gracias”. Ninguno de los “350” se ha enterado de que la soberanía nacional radica en el pueblo, y el pueblo les está exigiendo que hablen “de lo suyo, de los problemas de la gente”. Los problemas del pueblo se llaman: paro, hipotecas, cierre de empresas, ahorros, vivienda, llegar a fin de mes y el más importante: las expectativas de futuro, inmediato y lejano. Estos pájaros “pían” otra cosa. Aprovechen la euforia. Ayer ninguno nos despejó incertidumbres. Otra película, “La economía en malas manos”
Todos quisiéramos  que allí se “piara” sobre las cosas que verdaderamente nos importan, en un tono sincero de patriotismo y no de oportunismo. Que se rompa de una vez el círculo vicioso de políticos-prensa-políticos-prensa-políticos- … , que dejen de  retroalimentarse y bajen a nivel de calle. Cada vez parece más claro que los tempos son distintos, por un lado el electoral y por otro el de la gente normal. Nos están transformando la euforia futbolística en agua de borrajas. Ni siquiera se van a cumplir los datos de que un campeonato como el alcanzado sirve para aumentar el PIB, seguramente no saben cómo hacerlo.
En unos días los magos y la gente volveremos al pesimismo económico, nos desilusionaremos otra vez y seguiremos sin entender por qué en el Congreso se habla de zarzaparrilla cuando hace años que se inventó la cocacola. Los discursos, réplicas y contraréplicas han sido de tan bajo  nivel que ahora sí que creo necesaria una Huelga General.
Es tal el grado de decepción y desasosiego que me ha producido el debate y la actitud cerril y corta de miras  de sus señorías que estoy pensando, cada vez más a menudo, en comprarme la primera patera o cayuco que llegue y me voy “mandar a mudar”. Esta utopía se está convirtiendo en inaguantable. Normas, normas, normas y más normas. ¿Quién nos anima? ¿Los futbolistas? Supongo que como dice el dicho “cada país tiene los políticos que se merece”, pero la pregunta de hoy es otra ¿qué hemos hecho mal  para merecernos esta gente?
Ya saben que siempre opino que la verdadera respuesta a la situación económica está en nosotros, la sociedad civil. La iniciativa, las expectativas y la autoestima son los pilares de una sociedad viva. Los políticos y el Gobierno están para no molestar y en este momento nos asfixian y nos están metiendo el dedo en el ojo, ustedes elijan cual.
Hace unos meses defendí que el único “rating” con perspectiva positiva era el del fútbol. La cosa se cumplió. Ya veremos lo que dice el FMI de la economía española en su examen, ya veremos cuáles son los resultados de los “test de stress” a la banca y sobre todo Cajas. ¿Por qué no se hace un test de stress a los Ayuntamientos, Cabildos y Comunidades? No hay ni valor ni autoridad.
Para terminar, que quede claro que los jugadores de la selección de futbol puede que nos representen, pero desde luego no son representativos de la media. Son envidiables, no por las primas, sino por su actitud ante la vida y el día a día. Además nos dieron otra lección importante a mindunguis, tertulianos, plumillas, envidiosas, cotillas y marujas, ¡El beso de Casillas y Carbonero! Elevó a la categoría normal lo que para la gente de la calle es normal, ¡que los novios se besen!
Tras una semana llena de optimismo y alegría, reconozco que los zapateros, zapateritos y postzapateros me han sumido en la desolación. Mientras en el Congreso se hable de zarzaparrilla y achicoria, el esfuerzo y la ilusión y la esperanza de muchos ciudadanos se convertirá en “agua de borrajas”.

 

Gracias por su atención y, a pesar de lo dicho disfruten de la vida.

En Santa Cruz de Tenerife, 15 de Julio de 2010.
El Magóez

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7 comentarios:

  1. LOS POLÍTICOS NO SON MÁS QUE MEROS ORGANIZADORES DE LA VIDA EN LA POLIS, ES DECIR DE LA CIUDAD, LA COMUNIDAD, LA SOCIEDAD, ......
    ESTA NOBLE ACTIVIDAD, QUE NO DEBE CONFUNDIRSE CON PODER, CADA DÍA, ESTÁ MAS DESPRESTIGIADA. POSIBLEMENTE POR ESE JUEGO PELIGROSO "PRENSA-POLITICA, POLÍTICA- PRENSA". POR LO QUE LOS PROFESIONALES DE RECONOCIDA VALÍA Y LOS "INTELECTUALES" NO QUIEREN SABER NADA DE ESTA ACTIVIDAD. ¿QUIEN HACE HOY POLÍTCA?
    UN EJEMPLO ACTUAL:

    LA SELECCIÓN ESPAÑOLA ES CAMPEONA DEL MUNDO POR CONTAR CON LOS MEJORES JUGADORES DE ESPAÑA, Y AL MEJOR ENTRENADOR. NO SE SI POR SUS TÁCTICAS O POR SU CONOCIMIENTO DEL DEPORTE REY. PERO SI POR SER CAPAZ DE HACER, ESO QUE PARECE TAN SENCILLO, EQUIPO.
    EL JUEGO, PELIGROSO, DE LAS DESCALIFICACIONES GRATUÍTAS, LLEVA A NO TENER EL MEJOR EQUIPO POSIBLE ADMINISTRANDO MI POLIS
    SOBRE ESTO DEBERÍAN DE REFLEXIONAR LOS POLÍTICOS Y LA PRENSA.
    15/07/2010 14:29 en magoez.blogspot.es

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  2. COMO ME LLEGÓ SE LO CUENTO:

    "Un señor que va en coche y se percata de que está perdido, maniobra y pregunta a alguien en la calle:
    - ¡Disculpe!, ¿podría usted ayudarme? He quedado a las 2:00 con un amigo, llevo media hora de retraso y no sé dónde me encuentro!
    - Claro que sí -le contesta- se encuentra usted en un coche, a unos 7 Km. del centro de la ciudad, entre 40 y 42 grados de latitud norte y 58 y 60 de longitud oeste.

    Es usted ingeniero del P.P., ¿verdad? -dice el del coche

    Sí señor, lo soy. ¿Cómo lo ha adivinado?

    Muy sencillo, porque todo lo que me ha dicho es "técnicamente correcto", pero "prácticamente inútil": continúo perdido, llegaré tarde y no sé qué hacer con su información.

    Usted es POLITICO DEL P.S.O.E., ¿verdad? -pregunta el de la calle.

    - En efecto -responde orgulloso el del coche- ¿cómo lo ha sabido?

    - Porque no sabe dónde está ni hacia dónde se dirige, ha hecho una promesa que no puede cumplir y espera que otro le resuelva el problema. De hecho, está usted exactamente en la misma situación que estaba antes de preguntarme, pero ahora, por alguna extraña razón parece que la culpa es mía."
    16/07/2010 09:44 en magoez.blogspot.es

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  3. José Alberto Díaz Estévanez me comenta en FB:

    " Triste... pero cierto. Los efectos del subidón por el "chute" futbolístico se evaporan rápidamente, y mientras tanto asistimos al muy decepcionante espectáculo de un debate en el que los prinicipales protagonistas están más preocupados de la encuesta del día siguiente ("¿Quién cree usted que ganó el Debate?") que a aportar ni un gramo de sensatez, ni una propuesta, ni una alternativa..."

    Un abrazo amigo
    16/07/2010 11:07 en magoez.blogspot.es

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  4. Jorge Bethencourt, gran periodista, ha escrito en su muro de FB, el mejor análisis sobre la selección de fútbol y la situación política, lo pongo a su disposición:

    "LOS IDUS DE MARZO
    El espíritu del triunfo y la carne del fracaso.

    El Martes 13 de Julio, a las 12:40
    Un tipo con una vuvuzela, una de esas horribles trompetillas diabólicas, pasa soplando a las dos de la madrugada. Es un superviviente de la marea roja que ha invadido las calles de nuestra ciudad el miércoles. Mientras la ola del tsunami de la euforia se retira, sobre las plazas quedan los restos de la marejada: latas de cerveza, bolsas de plástico, papeles… algas industriales, excrementos sociales de las miles de personas que se han extasiado ante los altares de la nueva religión del siglo XXI, las macropantallas de televisión que han sustituido a los púlpitos religiosos.
    La España real ha enterrado sus problemas y angustias, sus frustraciones y desasosiegos, en la arena de los gladiadores, Porque la selección representa, casualmente, lo que no somos. En La Roja trabajan juntos tipos nacidos en lugares tan distintos y distantes como Móstoles, Villamarchante, Barcelona, Cabezas de San Juan, Pobla de Segur, Fuentealbilla, Tuilla ,Tarrasa, Fuenlabrada, Arenys de Mar, Tárrega, Hospitalet, Burgos, Tolosa, Camas, Sabadell, Zaragoza, Tenerife, Rincón de Soto, Estella, Arquineguin, Los Palacios, Madrid o Salamanca. Todos con su propia identidad, creencias políticas o religiosas, trenzando un proyecto colectivo del que obtienen beneficios.
    En La Roja no hay cuotas ni cupos. Nadie ha establecido por decreto que deba jugar un 25% de bajitos, un 30% de rubios, un 75% de catalanes, un 50% de mujeres o un 20% de gays. Del Bosque sólo elige a los mejores. Los sindicatos no han podido imponer un sistema de liberados, porque no estaría bien que mientras diez tipos se están partiendo las piernas en el campo, uno esté sentado junto al poste haciendo un informe sobre las deficiencias aerodinámicas del balón del Mundial de Sudáfrica o el estado inadecuado del campo. En La Roja, además, hay despido libre, porque el que no cumpla con sus obligaciones no juega. Y si se enfrenta al entrenador se va para casa. Y la productividad es esencial, porque si no rindes te quedas en el banquillo con cara avinagrada mientras otros saltan al campo para ocupar tu puesto.
    En la selección nadie descalifica a sus compañeros. Ni siquiera al que ocupa su lugar porque está rindiendo mejor que él y la jerarquía que organiza el cotarro --el entrenador y el cuerpo técnico-- ha decidido ponerle en el terreno de juego. Cuando en el campo alguien se equivoca, no da un pase de gol, hace de chupón o provoca una jugada de peligro del contrario con un fallo, apenas hay un gesto de cabreo, una mala cara, un reproche. Ante los ojos de quienes miran, todo son elogios y compañerismo, buenas palabras. Las discusiones se quedan para el vestuario. Nadie quiere destacar sobre los demás –aunque en el fondo lo haga—y todo son palabras de ánimo para el equipo, para el todo, para la suma del esfuerzo individual.
    En La Roja el triunfo no se consigue sin sacrificio. Ganar cuesta mucho. No sólo hay que creerse capaz de ser el mejor, sino que hay que transformar esa fe en una realidad sobre la base del despliegue físico, el aprendizaje y el entrenamiento. Los profesionales corren, sudan, sacan fuerzas de flaqueza, sacan músculo y rabia de sus sueños y vuelan con las alas de esa ilusión por encima del cansancio. Ser solamente bueno no vale: Brasil lo es y se fue para casa.

    continúa...

    16/07/2010 11:51 en magoez.blogspot.es

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  5. continuación...

    En la selección todos son jóvenes multimillonarios. La gente lo sabe y acepta lo que critica en otros ámbitos de la sociedad. Nadie ve extraño que ganen cantidades astronómicas por ser protagonistas de un negocio –más que un deporte—que mueve miles de millones en ventas. A los jugadores no les viene mal que les paguen 600.000 euros de prima por ganar el Mundial. Pero no creo que el dinero sea el único incentivo que les mueve en ese objetivo. Ya lo tienen, luego llueve sobre mojado. Es la vanidad, la ambición, la fama, el orgullo, la forma de demostrar que son los mejores. Y nadie ve nada de malo en ello (si se trata del fútbol). Naturalmente, la cotización de algunos jugadores se ha disparado en ese escaparate que es el mundial (Villa, Busquets o Pedro, por citar solo tres ejemplos, valdrían hoy mucho más de lo que se cotizaban en el mercado del fútbol antes del Mundial). Pero, aun siendo ellos conscientes de esa realidad, lo que les pone alas en los pies y acero en los músculos es la ambición de ser campeones. Y siendo que trabajan en conjunto, con una serie de funciones y objetivos claramente determinados y con unas reglas de juego perfectamente claras, cada uno desarrolla de forma individual sus propias habilidades en un ámbito de libertad y autonomía que, haciéndoles a ellos más grandes, hacen más grande al equipo.
    Sacrificio, libertad para elegir a los mejores, retribución, compromiso de todos, solidaridad, trabajo en equipo, ausencia de envidias o rencillas internas, productividad, libertad individual dentro de unas reglas comunes, autonomía de movimientos dentro de una estrategia de conjunto… Definitivamente la selección española de fútbol tiene muy poco que ver con la España a la que representan, una España estragada por el conflicto entre la identidad particular y el esfuerzo colectivo (que nada tienen de irreconciliables), por una falsa igualdad impuesta mediante la ley y no ante la ley, por un sistema de cupos obligatorios para supuestas minorías o desfavorecidos, por la retribución de la mediocridad, por el premio a la falta de compromiso y productividad, por la perpetuación de una cultura del absentismo, por la falta de estímulo para el esfuerzo y la superación personal, por la expresión cotidiana de la aversión al éxito, por la demonización de los triunfadores, empresarios o millonarios.
    No sé de qué puñetas se alegran los políticos cuando celebran los éxitos de La Roja. Porque si lo miran bien, el triunfo de los peloteros es una bofetada sin manos a lo que ellos han creado a golpe de incapacidad durante los últimos años de nuestra vida como país. La catarsis den un pueblo de parados --y aspirantes a serlo-- ante los goles de la selección española es la espita de la olla a presión de una sociedad que, por primera vez, ha encontrado en el triunfo (porque los éxitos tienen eso, qué le vamos a hacer) un símbolo capaz de hacerles sentir el orgullo de estar unidos en algo. La Roja ha hecho más por el inexistente nacionalismo español que treinta años de instituciones democráticas en este país invertebrado.
    El triunfo de La Roja es el envés del fracaso de la política en España. Esa otra selección donde no juegan los más capaces, los más brillantes, los que más producen. Esa otra selección que pone zancadillas a los jugadores de su propio equipo. Que practica el juego sucio. Que mete goles en su propia puerta. Que manda al banquillo a los goleadores para imponer una cuota forzosa en razón de sexo, intereses territoriales o conveniencias de aparato. Esa, que sale mucho más cara y que no da ninguna alegría ni motivo de orgullo. Esa pléyade de incompetentes que Del Bosque, seguramente, ni siquiera habría seleccionado."
    16/07/2010 11:51 en magoez.blogspot.es

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  6. A un comentario mio en FB: " De la euforia futbolística a la decepción política, la realidad triunfa", mi amiga CECILIA G. ME DICE:

    "El fútbol y la telebasura siempre han hecho bien su papel de enmascarar la realidad."
    17/07/2010 12:21 en magoez.blogspot.es

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  7. Para empezar, un pequeño toque de humor, de fabricación propia:
    "La política parece no ser cosa buena, pues si a un concepto tan hermoso y querido como es la palabra MADRE, le añadimos POLÍTICA, pasa a convertirse en SUEGRA ( o sea, madre política)".Que conste que nunca tuve nada contra las suegras. Las que conocen su papel y lo cumplen bien, son como mucho madres de un nuevo hijo o hija y, como tal, muy queridas.
    Dicho esto, querido amigo Magoez, enhorabuena por ese análisis tan claro y valiente. De paso, dejo constancia de mi admiración y agrado respecto al artículo de Jorge Bethencourt. Me encantó.
    Por último, una reflexión:
    Tanto para los que, de buena fe, decidieron con su voto en 2004 o 2008, que los actuales gobernantes eran los necesarios y oportunos para dirigir nuestro país, como aquellos que decidieron lo contrario, tendrán (tendremos) una nueva oportunidad en 2012 (¿o antes...?) de elegir al próximo gobernante y equipo.
    Espero que a nadie se le ocurra esta vez "quedarse en casa" pues, según mi lema electoral, PARA VETAR, HAY QUE VOTAR. Esperemos que así sea. Es la "única medicina" para empezar lo que quizá no pase de ser un "nuevo tratamiento".
    UN CORDIAL SALUDO.
    19/07/2010 13:04 en magoez.blogspot.es

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