CICLO “LA GAVETA, 2ª TEMPORADA”
COMENTARIO Nº 59 DE 24 DE MARZO DE 2011
Corolario al comentario de la pasada semana: El pasado lunes a eso de las dos de la tarde me entró un correo que decía: “Hola, soy Mercedes, la única hija que queda viva de Manolo y Noelia, quiero dar las gracias por este comentario acerca de la vida de mis padres, que han sufrido muchísimo, como tanto otros. Hoy solo vive mi madre y está también muy agradecida por este comentario, del cual me dice que a pesar de tantas penas y dolor fue muy feliz. Muchas gracias.” Reconozco que me emocionó. Con Manolo y Noelia quise poner un ejemplo real de como el esfuerzo, el sacrificio y una meta clara pueden servir para salir de situaciones difíciles. Conseguí despertar muchas historias parecidas, me alegro. Muchos recordaron el ejemplo de sus padres y abuelos, me alegro, que sirva al menos para pensar. Pero lo más emocionante, al menos para mí, fue saber de Noelia, Mercedes y su familia. Gracias por la historia y el ejemplo ¡Objetivo cumplido!
Esta semana que acaba de pasar ha sido muy movida. Ha sido una semana de ratificación de muchas de las cosas que he venido señalando y que son “culpables” de la situación que estamos viviendo. Esta es una sociedad de miedicas y políticos desnortados, el verdadero apocalipsis no se produjo en Japón, el sentido común es el que lo está sufriendo, al menos en esta civilización occidental. El pánico social se levanta en base a cuatro titulares alarmistas, algún día hablaré del papel de los medios en la profundización y extensión de la crisis. Vivimos en un “reality show” global, todo vale y nada se racionaliza, nos asustamos de medias verdades y generalizaciones sin sentido. ¡Por favor, que alguien ponga los pies en la tierra y razone! ¿Ha muerto la actitud crítica? Me temo que al menos se ha dormido, se ha sustituido por lo socialmente correcto y la gobernación por las encuestas y el marketing. Eso vale para vender cocacolas y smartfones pero no para prosperar. ¿Se dan cuenta? Todo es cartón piedra y mientras tanto mis bolsillos y los suyos se están vaciando. ¡Acabemos con los wikigobiernos!
¡Mis bolsillos y los suyos están vacíos!. Están vacíos porque están rotos. En la opulencia les metimos tantas cosas que se estiraron y deformaron hasta romperse. Ahora en la carencia sus bolsillos y los míos tienen y retienen poco.
Nuestros bolsillos ya bastante “debilitados” seguirán este año deteriorándose poco a poco, y no por el uso, en todo caso rebuscando lo poco que nos dejan. El principal agujero se llama inflación y es un agujero silencioso y pertinaz. Con la inflación cada vez perdemos capacidad de gasto, pagamos más impuestos por aumento de IPC y por no adecuación de tablas de impuesto de la renta y otros. Nuestros bolsillos se vacían a la misma velocidad que suben los combustibles. También la ropa va a subir porque el algodón lo ha hecho en los últimos meses en un diez por ciento. Lo mismo pasa con los cereales y otros alimentos. Encima el Banco Central Europeo subirá los tipos para luchar contra su “encomienda”, contener la inflación, lo cual repercutirá en el pago mensual de la hipoteca. El dólar está por los 1,42 euros, lo que significa importar petróleo más caro vender más difícilmente por pérdida de competitividad. Ahora dicen que los salarios los van a referenciar a la productividad y algunos piden que su incremento se modere inversamente proporcional al paro. Económicamente tiene sentido pero será un palo para los que vivimos de nuestro trabajo. Esta es la radiografía de sus bolsillos y los míos. Los agujeros predominan ¡se han convertido en un auténtico sumidero!
La familia Magóez se mira los bolsillos y ve cada día más rotos, a los que siguen teniendo trabajo, ¡que Dios se lo guarde!, les pasa lo mismo. Porque hay otros, los parados; que no les queda ni bolsillo ni casi esperanza.
Afortunadamente los mercados, con esto de Japón y Libia, se han olvidado un poco de España. El diferencial de prima de riesgo se está normalizando. ¿Será que los mercados ya descuentan otro Gobierno con aguja e hilo para coser nuestros bolsillos? Probablemente cuando cosamos los rotos de los bolsillos estos serán más pequeños, cabrá menos y por lo tanto seremos más pobres. ¡Que al menos nos queden bolsillos! Todo esto que les he contado equivale a tener que vivir con el equivalente al sueldo de once meses. ¡Nos bajan sigilosamente el sueldo!
Gracias por su atención y, a pesar de lo dicho, “Buenos días” y disfruten de la vida. Reciban un fuerte abrazo amigo de su amigo,
El Magóez
En Santa Cruz de Tenerife, 24 de Marzo de 2011.
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Comentario anterior:
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Gracias otra vez Mago, por tu análisis. Aún queda pensamiento e inteligencia, en este desierto.
ResponderEliminar24/03/2011 10:02 En magoez.blogspot.es
Hubo un tiempo en que la gente compraba el periódico en función de que "viniera" publicado el artículo de tal o cual persona. Incluso los vendedores callejeros (¡qué recuerdos!) lo pregonaban para vender más ejemplares. Aquellos artículos eran casi "ley" para los ciudadanos, que solian seguir sus directrices y mandamientos. "Lo dice el periódico...", se solía comentar. Hoy todo nos entra por un oido u ojo y nos sale por el otro, sea leído o comentado. Las neuronas ya no quieren retener nada. Están atiborradas de todo y son incapaces de eliminar lo supérfluo y quedarse con lo realmente importante. Por eso tus comentarios, que merecerían ser pregonados por la calle, se quedan en una minoría que los aprecia, pero que no tiene fuerza para cambiar nada. Porque cuando se acerca con tuis comentarios a esos cerebros atiborrados (o ausentes) ve que no se impregnan de lo que dices. Una pena. Tendrá que venir alguna revolución para que esto cambie.
ResponderEliminar24/03/2011 12:24 en magoez.blogspot.es
Con los bolsillos vacios, como casi todos, espero el comentario de la semana, lo leo, lo releo y el espiritu se llena, muchas gracias,amigo.
ResponderEliminar24/03/2011 20:44 en magoez.blogspot.es
En la época de Manolo y Noelia se reciclaban los sacos de azucar para remendar las coderas, las culeras, los colchones e incluso para hacer sábanas.
ResponderEliminarHoy, como bien dices, los bolsillos están rotos y no los remendamos con los sacos de azucar. Ya no hay ni zacos de azucar.
Espero no tener razón, pero el crack está asentado entre nosotros y parece que estar dispuesto a quedarse mucho tiempo. los "caza fantasmas" no saben, no pueden o no quieren tomar las medidas necesarias para poner fin a esta plaga.
26/03/2011 20:54 en magoez.blogspot.es