CICLO "LA GAVETA"
COMENTARIO nº 5 14 DE ENERO DE 2010
Comenzamos el nuevo año y según lo escuchado en los discursos de fin de año de los dos presidentes que nos atañen, es decir, Zapatero y Rivero, en este año que acaba de comenzar veremos el final de la crisis. Uno porque sigue viendo brotes verdes a cualquier punto que mire, pero sigue empeñado en aplicar medidas políticas a una crisis que es de la Economía y que probablemente sólo se cure con medidas económicas. El otro, el más pequeño por local, expone su optimismo sin más razón que el puro optimismo y porque es políticamente adecuado. Yo también opino que ya no hay crisis por las razones que en unos momentos expondré.
Pero sin lugar a dudas la frase del fin de año corresponde a la vicepresidenta Salgado que el día anterior a Nochebuena nos comunicaba a la ciudadanía que “podíamos tener confianza en el futuro, todos menos los parados”. Frase que no ha sido valorada en su justa medida probablemente porque los tertulianos y comentaristas económicos estado más preocupados por la calidad de turrón que en trabajar. Según esta Señora los ciudadanos currantes y los funcionarios tenemos futuro cuando acabe la crisis, por el contrario los parados van a seguir malviviendo en una crisis perpetua sin brotes verdes ni luz al final del túnel. Debe de ser que algún trabajo demoscópico ha puesto de manifiesto que el grupo de los parados no piensa ir a votar por el partido en el gobierno y que por lo tanto dejan de ser objetos del deseo gubernamental. Lamentable. No saldremos de esta situación mientras haya un parado más que el día que comenzó. Y con los datos del pasado martes son casi cuatro millones de parados, el veinticinco por cien más que hace un año, y seguirán subiendo.
Por su parte el comisario Almunia, que va a ser el español más poderoso en cargo no rotatorio, ha advertido que la recuperación, cuando la haya, va a ser lenta.
Cuando yo estudié filosofía me enseñaron que nunca se podía montar un silogismo pasando de lo particular a lo general. Recuerden aquel refrán que dice “una golondrina no hace la primavera”, y mucho me temo que muchos políticos y bastantes indocumentados confundan a lo largo de este año que acaba de comenzar muchos gorriones con golondrinas. A partir de ahora conviene aplicar “sensu contrario” la táctica que aplicó el gobierno para negar el principio de la crisis. Es el conjunto de datos macroeconómicos los que nos van a indicar cuál es el estado real de la economía y no los meros indicios sean verdes o colorados. Como recomendación para ubicar en qué punto nos encontramos deberíamos comparar los datos que vayan saliendo con los correspondientes al año 2007 que fue el último completo anterior a la crisis. Es cuestión de ser realistas y no caer en la trampa de creer ver situaciones de mejoría en donde lo único cierto es que los datos aislados han dejado de ser peores. En muchos casos es cierto el dicho: “a peor la mejoría”.
Por todo ello me atrevo a afirmar que hemos dejado atrás la crisis porque donde realmente hemos entrado es en una depresión de la que tardaremos tiempo para salir y recuperar el tono y la riqueza perdidos. No sé si será Grande, Pequeña, Mediana o Eterna. La situación es complicada porque vamos retrasados frente a los países punteros de la Unión Europea y hay políticas económicas que van a jugar en contra. Es una realidad que los españoles sabemos que somos más pobres que hace dos años y esto va a seguir así mientras no se arregle el sector inmobiliario. Además el sector financiero no funciona para las familias y la pequeña empresa mientras no afloren las pérdidas reales escondidas en los balances de los bancos y cajas. La Caja del Estado no solo está vacía sino que además está absolutamente endeudada y el efecto Grecia está limitando y encareciendo nuestra capacidad de comprar financiación. Ya veremos la tragedia de los ratings de las Comunidades Autónomas. Tan vacía está la Caja común que se hace necesario acabar con las medidas excepcionales de apoyo a la economía por el Estado y todo ello sin saber si la iniciativa privada va a ser capaz de “auto-mantener” el tono de la economía. Y lo que es peor las familias no ven claro el final de la situación y por eso han aumentado de manera importante el ahorro sobre la renta disponible, es decir que de momento no podemos contar con el consumo como dinamizador de la situación económica. Como ven la situación es muy complicada. Si el Gobierno no aterriza y sigue tomando medidas más políticas que necesarias, podemos encontrarnos con una situación semejante a la de Japón que lleva 20 años en situación de crecimiento cero y conviene recordar que allí el desencadenante de la crisis también fue la confluencia de una burbuja inmobiliaria con una burbuja financiera. Aquí viene a colación el mensaje de Navidad del Rey en el que pedía a la clase política y “jefecillos territoriales, sindicales y empresariales” el dejar de lado las rencillas partidistas y ponerse a trabajar juntos. Qué vergüenza el desenlace de la reunión de Presidentes Autonómicos, unos fueron sin papeles y los otros dispuestos a boicotear todo, cuando el país necesita reformas estructurales urgentes, so pena de que esta situación se eternice. Ahora entiendo lo difícil que va a ser acabar con la guerra en Afganistán.
Como ven el optimismo gratuito está de más. También es verdad que en una situación como ésta hay que tener un cierto grado de optimismo y fe en el futuro para trabajando recuperar lo perdido. No va a ser fácil pero el que no lo intente va a acabar en la legión de desheredados de la vicepresidenta Salgado. Es el momento en el que la sociedad civil, o si lo prefiere la iniciativa privada, tome la iniciativa. Y en esto sí que hay que ser optimista. Que tengan un buen año.
Gracias por su atención y, a pesar de lo dicho, disfruten de la vida.
En Santa Cruz de Tenerife, 14 de Enero de 2010
MAGOEZ
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